Enrique Vila-Matas, segundo texto de la serie del autor de Fuera
de aquí, esta narración somos testigos como el protagonista se cruza con un
conocido de su pasado. Aquí os dejo el enlace al relato
completo.
Eduardo Estrada |
(…) Como ansiaba sentir que viajaba
por mi barrio, crucé una calle muy activa y enfilé un sórdido callejón que me
sirvió de atajo para llegar a una vía principal. Nada más llegar a ésta, vi con
cierto asombro que se dirigía hacia mí directo, con la mano extendida, un
ciudadano de rasgos faciales cuadrados —un peatón cubista, pensé—, un señor de
diferentes colores de piel en los brazos, feo a morir.
Sentí un ligero gran rechazo al
estrecharle la mano a aquel monstruo, pero qué remedio, negársela habría
dificultado las cosas.
—Me alegro de por fin poder
saludarlo —dijo el peatón de rasgos cuadrados—. Y también de haberle visto ayer
por televisión. Estuvo muy bien y me llenó de orgullo. Después de todo,
estudiamos juntos en los jesuitas. Me llamo Boluda.
La complicidad con la que me miró me
engañó inicialmente, pues hacía cuarenta años que buscaba a un Boluda que había
sido mi amigo en los jesuitas de la calle Caspe en el centro de Barcelona. Pero
pronto vi que era difícil, por no decir imposible, que aquel tipo —su
configuración física lo impedía— pudiera ser el que buscaba, aunque tal vez
fuera su hermano o tal vez su primo. (…)
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