Mari
Asai, una joven de diecinueve años se encuentra en un solitario restaurante
leyendo, fumando junto a un café, al poco tiempo aparece un joven llamado
Takahashi, miembro de un grupo de jazz. Eri, la hermana de Mari, se encuentra
durmiendo en su habitación profundamente, no sabe los extraños sucesos que
están ocurriendo a su alrededor, el televisor cobra vida y poco a poco empieza
a distinguirse en la pantalla una imagen turbadora: una amplia sala amueblada
con una única silla en la que está sentado un hombre vestido de negro. Lo más
inquietante es que el televisor no está enchufado...
Kaoru
se encuentra con Mari en el restaurante, la pide ayuda para que haga de intérprete
entre ella y una prostituta china, la cual ha sido maltratada por un cliente en
el love-ho (hotel por horas) en el
que trabaja Kaoru. Esta junto a sus compañeras investigaran para descubrir al
agresor de la chica china y se van introduciendo en el terreno de las mafias.
Murakami
narra una historia a vista de pájaro, como en una película, seremos testigos de
las desdichas de sus personajes como a través de una cámara que va siguiendo
sus pasos. La novela se desarrolla en una noche, es por ello por lo que cada
capítulo tiene un pequeño reloj analógico el cual muestra la hora que es en
cada momento de la acción, ofreciendo una original forma de estructurar la
novela. A lo largo del libro descubrimos la historia de cada uno de sus
personajes, siempre con un tono de tristeza y soledad en sus vidas, y que, a
pesar de ello, tratan de seguir adelante. Mientras pasa las horas, las
historias de sus personajes se vuelven un poco más misteriosas, oscuras o
desconsoladoras. En sus diálogos descubrimos la cercanía que Haruki es capaz de
subrayar en sus palabras a pesar de las duras o extrañas situaciones por las
que han pasado a lo largo de su vida.
Recomendado
para aquellos adictos al japonés que quieran descubrir una visión del mundo
moderno realista con los toques sutiles característicos de fantasía. También
para aquellos que les gusten las novelas breves e intensas, y por último para
los que quieran conocer más la literatura de Murakami, su forma de narrar tan
realista, sutil e impregnada de fantasía.
Extractos:
El eco enigmático de esas palabras
permanece en su interior como una metáfora. «No escaparás. Quizá tú lo olvides.
Pero nosotros no lo olvidaremos», dice el hombre del teléfono. Mientras
reflexiona sobre el significado de esas palabras empieza a creer que el mensaje
se dirige, directa y personalmente, a él y no a otra persona. Aquello quizá no
haya ocurrido por casualidad. Quizás el teléfono estuviera agazapado en
silencio en el estante de la tienda esperando a que él pasara por delante.
«Nosotros», piensa Takahashi. «¿Quién diablos será ese "nosotros"? ¿Y
qué diablos es lo que no van a olvidar?»
Takahashi se cuelga al hombro el
estuche del instrumento musical y la bolsa de lona y dirige sus pasos
tranquilamente hacia el Alphaville. Mientras camina se frota, con la palma de
la mano, las mejillas cubiertas de una barba incipiente. Las últimas tinieblas
de la noche envuelven la ciudad como si fuesen una membrana. Los camiones de la
basura empiezan a aparecer por las calles. Las personas que han pasado la noche
en diversos puntos de la ciudad comienzan a dirigirse hacia las estaciones.
Igual que un banco de peces remontando juntos la corriente, todos tienen el
mismo objetivo: el primer tren de la mañana. Personas que por fin salen del
trabajo, jóvenes que se han divertido toda la noche; sea cual sea su situación
e identidad, todos caminan taciturnos por igual. Ni siquiera la joven pareja
que está estrechamente abrazada ante la máquina expendedora de bebidas tiene ya
algo que decirse. Sólo se reparten, sin palabras, el tenue calor que todavía se
conserva en sus cuerpos.
—Yo pienso mucho en el pasado,
¿sabes? Especialmente desde que empecé a ir de una punta a otra de Japón,
huyendo. Si lo intento con todas mis fuerzas, van acudiendo a mi cabeza un
montón de recuerdos, y muy vívidos además. Cosas que había olvidado hacía mucho
tiempo, surgen, así, de sopetón. Y resulta muy interesante. La memoria de la
gente es la hostia, pero es la cosa más inútil que puedas imaginarte. Se parece
a un cajón lleno hasta los topes de chorradas. ¡Y pensar que las cosas
importantes de la vida diaria las vamos olvidando una tras otra!
Kôrogi permanece allí plantada, de
nuevo con el mando a distancia en la mano.
—Y ¿sabes qué pienso? —dice
entonces—. Pues que para las personas, los recuerdos son el combustible que les
permite continuar viviendo. Y para el mantenimiento de la vida no importa que
esos recuerdos valgan la pena o no. Son simple combustible. Anuncios de
propaganda en un periódico, un libro de filosofía, una fotografía pornográfica
o un fajo de billetes de diez mil yenes, si los echas al fuego, sólo son
pedazos de papel. Mientras los va quemando, el fuego no piensa: «¡Oh, es
Kant!», o «Esto es la edición vespertina del Yomiuri Shinbun», o «¡Buen par de
tetas!». Para el fuego no son más que papelotes. Pues sucede lo mismo.
Recuerdos importantes, otros que no lo son tanto, otros que no tienen ningún
valor: todos, sin distinción, no son más que combustible. —Kôrogi asiente como
para sí. Luego prosigue—: Y ¿sabes? Si a mí me faltara ese combustible, si
dentro de mí no hubiera esa especie de cajón de recuerdos, hace tiempo que,
¡cras!, me habría partido en dos. Y me habría muerto en cualquier rincón,
tirada como un perro. Gracias a ese montón de recuerdos, valiosos o insignificantes
según el momento, que van saliendo del cajón, puedo seguir viviendo, soy capaz
de soportar esta pesadilla. Aunque a veces me diga a mí misma que ya no puedo
más, los recuerdos me dan fuerza para seguir adelante.
Sentada en la silla, Mari mantiene
los ojos mirando hacia arriba, clavados en el rostro de Kôrogi.
—Así que tú también, Mari, rómpete
la cabeza e intenta recordar muchas cosas. Sobre tu hermana. Seguro que esos
recuerdos se convertirán en un combustible muy valioso. Para ti y,
posiblemente, también para tu hermana.
Editorial: Tusquets Editores
Autor: Haruki MurakamiPáginas: 248
Precio: 17 euros
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