Nombre de torero de Luis Sepúlveda
NARRATIVA (F). Novela
Octubre 2012
MAXI MAXI 013/6
ISBN: 978-84-8383-617-0
País edición: España
232 pág.
7,64 € (IVA no incluido)
Octubre 2012
MAXI MAXI 013/6
ISBN: 978-84-8383-617-0
País edición: España
232 pág.
7,64 € (IVA no incluido)
En los años sombríos
del nazismo, desaparecen de un rincón secreto de la prisión de Spandau unas
valiosísimas monedas de oro. Casi cincuenta años después, caído el Muro de
Berlín, dos personajes oscuros pero poderosos, con un pasado político turbio,
contratan cada uno por su lado a dos «antiguos combatientes»,Juan Belmonte -el
que tiene nombre de torero- y Frank Galinsky. En «paro» laboral e
ideológico, ambos deben partir en busca de un botín robado que nadie se atreve
en realidad a reclamar oficialmente. Belmonte acepta el encargo por
amor a Verónica; Galinsky, por un viejo hábito de obediencia
militante cuyo ideal es ahora el de enriquecerse «como todos los demás». Al
mismo tiempo, al otro lado del mundo, un viejo humilde y solitario recibe un
misterioso mensaje…
¿Llegarán a
enfrentarse Belmonte y Galinsky? ¿Existe realmente el tesoro? En
tiempos implacables como los que vivimos, ¿vencerá el amor o
la codicia?
Los amantes de John Connolly
POLICIACOS
(F). Otros
Octubre 2012
MAXI MAXI 007/8
ISBN: 978-84-8383-618-7
País edición: España
336 pág.
8,60 € (IVA no incluido)
Octubre 2012
MAXI MAXI 007/8
ISBN: 978-84-8383-618-7
País edición: España
336 pág.
8,60 € (IVA no incluido)
Despojado de su
licencia de investigador privado y vigilado por la policía, Charlie Parker
trabaja en un bar de Portland y lleva aparentemente una vida apacible. Sin
embargo, todavía le abruman ciertos episodios de su pasado, en particular las
circunstancias en que se produjo la muerte de su padre, Will Parker. Cuando
Charlie era niño, su padre, policía neoyorquino, mató a dos jóvenes, un chico y
una chica un poco mayores que su hijo, y después se quitó la vida. Charlie
decide averiguar qué ocurrió exactamente, y para ello tendrá que volver los
ojos hacia su pasado, aunque eso signifique descubrir incómodas verdades y
comprometedoras mentiras. Entre ellas, la implicación en aquellos
acontecimientos de dos inquietantes figuras: un hombre y una mujer, tal vez
amantes, cuya aparición no augura nada bueno. Para colmo, Parker tiene que
evitar a un periodista insidioso, empeñado en hurgar en el lado más oscuro del
investigador.
–En todo caso, lo siento –repitió
Peyton–. Fue poco... considerado.
–Acepto la disculpa –contestó
Artie–. Invítame a una copa la próxima vez que nos veamos en el Dean’s.
Tendió la mano y se dieron un
apretón. Peyton sintió que se le empañaban un poco los ojos y lo achacó a los
esfuerzos del día.
–¿Y si te invito a una cerveza
cuando acabemos con esto? No me vendría mal algo con que brindar al final de
tan larga jornada.
–Hecho. Démosle de beber al perro y
vayamos al...
Se interrumpió. El resguardado
embalse estaba ahora a la vista. En su día lo frecuentaban parejas en busca de
un rincón solitario, hasta que las tierras cambiaron de manos y el nuevo dueño,
el hombre temeroso de Dios cuya herencia se disputaban ahora sus impíos familiares,
dejó bien claro que no consentiría a los adolescentes viajes de descubrimiento
sexual en las inmediaciones de su embalse. Las ramas de un haya enorme colgaban
sobre el agua, casi rozando la superficie. Molly se hallaba a cierta distancia
de ella. No había bebido. De hecho, se había detenido a unos pasos de la
orilla. Ahora, con una pata en alto, movía la cola en actitud de incertidumbre.
Los dos hombres alcanzaron a ver algo azul entre los juncos.
Bobby Faraday se hallaba de
rodillas al borde del embalse, el torso inclinado en un leve ángulo, como si
mirase su reflejo en el agua. Tenía una soga alrededor del cuello, atada por el
otro extremo al tronco del árbol. Estaba hinchado por los gases, tenía el
rostro de un color morado rojizo, las facciones casi irreconocibles.
–Dios mío –exclamó Peyton.
Se tambaleó un poco, y Artie le
rodeó los hombros con el brazo. El sol se ponía a sus espaldas, el viento
soplaba y el huésped se inclinaba en ademán de duelo.
El caso Moro de Leonardo Sciascia
LITERATURA VARIA (NF). Crítica y teoría literaria
Octubre 2012
Fábula F -354
ISBN: 978-84-8383-370-4
País edición: España
192 pág.
8,60 € (IVA no incluido)
Octubre 2012
Fábula F -354
ISBN: 978-84-8383-370-4
País edición: España
192 pág.
8,60 € (IVA no incluido)
En marzo de 1978, las
Brigadas Rojas secuestraron al político democristiano Aldo Moro y, en mayo de
ese mismo año, lo asesinaron, conmocionando a toda Italia. Leonardo Sciascia,
por entonces diputado del Partido Radical, participó en la comisión
parlamentaria que investigó los hechos, y, en agosto de 1978, «en caliente»,
escribió El caso Moro. Mientras que políticos y periodistas afirmaban,
cobardemente, que las cartas escritas por Moro desde el cautiverio eran obra de
un loco o fruto de la coacción, Sciascia las interpretó con rigor y
perspicacia. A partir de unas palabras de su amigo Pasolini, para quien Moro
era el «menos implicado» de los políticos italianos, Sciascia aborda la lectura
de las cartas tomando como guía el relato borgiano Pierre Menard, autor del
«Quijote», y, a imitación de Auguste Dupin, el investigador creado por Poe,
trata de identificarse con los protagonistas: Moro y las Brigadas. Al hilo de
las cartas, reconstruye una trama de pensamientos y hechos que es, hasta el
momento, lo que mejor permite comprender ese terrible episodio de la historia
italiana.
Onitsha de
Jean-Marie-Gustave Le Clézio
NARRATIVA (F). Novela
Octubre 2012
Fábula F - 355
ISBN: 978-84-8383-439-8
País edición: España
256 pág.
8,60 € (IVA no incluido)
Octubre 2012
Fábula F - 355
ISBN: 978-84-8383-439-8
País edición: España
256 pág.
8,60 € (IVA no incluido)
En marzo de 1948,
Fintan Allen, que apenas tiene doce años, sube temeroso con su madre, la
italiana Maou, a bordo de un buque que zarpa de Francia con destino
a Onitsha, a orillas del río Níger. Allí les
espera Geoffroy Allen, un inglés que trabaja para la compañía
comercial United Africa y que partió a Onitshamovido por
sus fantasiosos deseos de recorrer Egipto y Sudán para buscar las huellas de Meroe,
el «último reino del Nilo». Mientras Maou cree que el reencuentro con
su marido será el comienzo de una época feliz, Fintan desconfía de ese
desconocido que es su padre y de lo que le aguarda en ese remoto continente. Lo
cierto es que África ha abrasado a Geoffroy «como un secreto, como
una fiebre», y que éste ha quedado cautivado por las creencias y la historia de
varios de sus antiquísimos pueblos. Y Maou y Fintan descubren, cada
uno a su manera, un mundo nuevo, poblado por personajes singulares,
comoOkawho, Oya o Sabine Rodes. Ninguno de los tres, no
obstante, se siente a gusto entre los blancos que componen la colonia, lo que
les acarreará graves problemas. Veinte años después, Fintan, profesor en
Bristol, comprenderá que todo lo que vivió y vio en África lo marcó para
siempre.
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