Ahora ha llegado el turno de Alejandro Sanz, que no ha querido que perdiéramos un detalle de cómo se vivió el concierto, no ya desde primera fila si no desde el escenario, involucrándonos entre las distintas canciones que se cantaron. Llegando incluso a ponernos una guitarra o un micrófono para que vivamos todo como se vive en lo alto ante la vista de las miles de personas que abarrotaron el Palacio de Deportes de Madrid.
Dura unos 120 minutos cantando unas veinte canciones. En cuanto al sonido, ha habido momentos de todo tipo. Desde escucharle perfectamente a momentos en los que escuchaba a las personas que tenia detrás. La imagen es perfecta y solo en los momentos en que la cámara hace movimientos rápidos se ve difuminado. Por todo lo demás ha sido una experiencia que se la recomiendo a todo el mundo y sobre todo a los fans de Alejandro.
Lo mejor: La experiencia y la sensación de estar en el concierto como uno más.
Lo peor: El dolor de cabeza que acarrea el 3D.
Valoración general: 7/10
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