Una
serie de catastróficas desdichas: Un mal principio
Lemony
Snicket
YO
no sé si os habréis dado cuenta, pero a menudo las primeras impresiones son
absolutamente equivocadas. Por ejemplo, puedes mirar un cuadro por primera vez
y que no te guste nada, pero, después de mirarlo un rato, te puede parecer muy
agradable. La primera vez que pruebas el queso gorgonzola te puede parecer
demasiado fuerte, pero, cuando eres mayor, es posible que no quieras comer otra
cosa que queso gorgonzola. A Klaus, cuando nació Sunny, el bebé no le gustaba
lo más mínimo, pero, cuando tuvo seis semanas, los dos eran uña y carne. Tu
opinión inicial acerca de casi cualquier cosa puede cambiar con el paso del
tiempo.