En
el paraíso
Peter
Matthiessen
Si
tan terrible era el campo de exterminio, ¿cómo es que sobreviviste? Es la
peligrosa pregunta, articulada o no, con la que muchos supervivientes estuvieron
condenados a vérselas, tal como decía Borowski.
El miedo a que otras personas que habían conocido aquel infierno («que sabían de qué coño estaban hablando, no como nosotros», dice Earwig, sin importarle que las novicias estén lo bastante cerca como para oírlos) pudieran tolerar la verdad edulcorada de uno, pese a despreciarla…, seguramente eso podía explicar en parte por qué había tan pocos supervivientes que hubieran ofrecido un testimonio sincero. Esconder las propias penurias, sellar la propia vergüenza dentro de una cavidad situada detrás del cerebro, podía parecer la única forma de volver a casa y a la vida que uno había perdido. ¿Acaso era esto, en última instancia, sugiere Anders, lo que Primo Levi no había conseguido?¿O ese hombre que Olin estudia, Borowski? (Para ser un tipo tan bullicioso, el judío nórdico parece bastante preocupado por el suicidio.)
El miedo a que otras personas que habían conocido aquel infierno («que sabían de qué coño estaban hablando, no como nosotros», dice Earwig, sin importarle que las novicias estén lo bastante cerca como para oírlos) pudieran tolerar la verdad edulcorada de uno, pese a despreciarla…, seguramente eso podía explicar en parte por qué había tan pocos supervivientes que hubieran ofrecido un testimonio sincero. Esconder las propias penurias, sellar la propia vergüenza dentro de una cavidad situada detrás del cerebro, podía parecer la única forma de volver a casa y a la vida que uno había perdido. ¿Acaso era esto, en última instancia, sugiere Anders, lo que Primo Levi no había conseguido?¿O ese hombre que Olin estudia, Borowski? (Para ser un tipo tan bullicioso, el judío nórdico parece bastante preocupado por el suicidio.)
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