Carson
Phillips, un alumno odiado tanto por sus profesores, como por los alumnos del
Instituto Clover, al que va diariamente. Vive con su madre, que se encuentra
deprimida y sin trabajo tras el abandono de su padre cuando era pequeño. Carson
tiene el sueño de convertirse, algún día en un gran periodista y llegar a
publicar en el The New Yorker es su meta.
Por
todo ello quiere pertenecer a la Northwestern University, pero sus sueños se
verán truncados cuando se entera de que debe escribir una novela o hacer algo
para sorprender y sea admitido en la misma y dejar atrás al solitario pueblo en
el que vive. Decide crear una revista literaria en la que sus compañeros
escriban, pero estos no están por la labor si quiera de escucharle, entonces,
junto con su amiga Malerie se decanta por el chantaje pues todos ellos esconden
vergonzosos secretos inconfesables.
Colfer
narra una historia divertida, directa y con un toque emotivo, todo ello de
forma breve pues los capítulos que componen el diario de su protagonista se
leen del tirón. En esta novela nos encontramos con un curioso adolescente que
quiera cambiar completamente de vida, desde que era pequeño pues nunca se
sentía admirado por nadie. De forma sencilla nos cuenta la vida que, con mucho
humor y críticas a la sociedad que se mueve por los institutos y sus grupos,
además de su nivel en la pirámide de popularidad. A lo largo del libro
conoceremos los pensamientos y los sentimientos de su protagonista todos ellos
de forma directa, sencilla y siempre tratando de ironizar sobre sus compañeros
o sobre su vida. En definitiva una novela que, a pesar de la difícil situación
en la que se encuentra, es capaza de encontrar una forma de mirar con una
sonrisa, además consigue que nos emocionemos cuando descubrimos las historias
de sus compañeros en el pequeño pueblo de Clover. Sus diálogos son bastante
originales, sobre todo en los que trata con su compañera Malerie y su habilidad
para copiar.
Recomendado
para aquellos que les gusten las comedias fáciles de leer pero que son
inolvidables, también para aquellos que les gusten las narraciones repletas de
humor e ironía pues sus diálogos y reflexiones nos sacaran alguna sonrisa, y
también para aquellos que les gusten los libros que describen a la sociedad
adolescente a través de sus historias.
Extractos:
Hoy he conseguido librarme de
acabar con el grupo de castigo. No es la primera vez y no será la última.
Estaba en clase de política cuando
el profesor preguntó:
—¿Alguien sabe cuál fue el gobierno
conocido como Camelot?
—¿El de Clinton? —preguntó Justin
Walker, que se sienta a mi lado.
—No, ese fue Chúpame-lot —dije, y
me eché a reír.
Dejad que os explique por qué me
metí yo solo en ese jardín. En primer lugar, nadie más que el profesor entendió
el chiste. En segundo lugar, da clase sobre la política de Estados Unidos, y
por tanto no tiene sentido del humor.
—Espéreme después de la clase,
señor Phillips —dijo.
Así que una vez hubo terminado de
explicarnos la importancia del sistema ramificado y después de media docena de
chistes malos con los que intentaba conectar con sus alumnos adolescentes, me
acerqué a su mesa.
—¿Qué? —Mi tono podría haber sido
más amable.
—¿No cree usted que ese chiste
estaba fuera de lugar, señor Phillips? —me preguntó.
—Sí —respondí—. Probablemente
habría sido mejor recibido en la clase de historia de Estados Unidos.
Una vez más pude comprobar que no
tenía sentido del humor.
—¡No puedes obligarme a mí y al
resto del equipo de animadoras a nada! —gritó Claire. Su voz era tan chillona
que pensé que la cabeza iba a salir despedida de su cuello—. Hay un motivo por
el cual tú y Precious sois los únicos miembros de vuestro club, y es que todo
el mundo os odia. Por más que divulguéis la información que tenéis por todo el
instituto, nadie os va a creer, ¿te enteras?
Los otros la vitorearon y
murmuraron palabras de aprobación. Scott le dedicó una ovación. Remy asintió
con la cabeza como si estuviera siguiendo el ritmo del bajo en una canción de
hip-hop. Malerie no dejaba de mirar a su espalda buscando a Precious.
Empezaba a desanimarme. Tenía
previsto que me sucediera algo así. El volumen de sus quejas fue en aumento
mientras yo me veía sumido en un mar de dudas. Mi mayor temor se estaba
haciendo realidad: se estaban dando cuenta de que me superaban en número y no
iba a poder con ellos.
Sentí que el sudor empezaba a
perlar mi frente. Todos meneaban la cabeza y ponían los ojos en blanco,
cabreados por estar perdiéndose la tarde del viernes por mi culpa. Unos cuantos
se levantaron con idea de abandonar el aula... y entonces salté.
Me dio un subidón de adrenalina y
dejé de ser el vulnerable Carson Phillips. No sé quién coño era.
Editorial: Roca Editorial
Autor: Chris ColferPáginas: 216
Precio: 15,90 euros
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