Gracias
a la editorial Erasmus por cederme un ejemplar de Aguas turbulentas
Oriki es
una geisha que se encuentra en una situación muy comprometida, además de ser
una Geisha difícil de tratar, está enamorada de Yuki, un joven marido, con un
hijo a cargo. Este relato es el que da nombre al libro, Aguas turbulentas o Nigorie
en japonés, y es una clara descripción del trato hacía estas mujeres de cara
siempre blanca y labios rojos por sus derechos aunque también narra las duras
de mantenerse del joven en la época. Todo en con un tono poético crudo y un
poco distante.
Extractos:
Hacía rato que se había hecho de noche. Los
clientes de abajo se habían ido. Alguien estaba cerrando los postigos de la
fachada del establecimiento. Sorprendido por lo tardío de la hora. Yuki
Tomonosuke se disponía a marcharse cuando Oriki, de modo resuelto, le invitó a
quedarse a pasar la noche. Argumentó que sus zapatos ya habían sido guardados.
¿Acaso pensaba deslizar los pies desnudos por el resquicio de la puerta como un
fantasma? No; debía quedarse. Un último ruido de cierre de postigos hizo que se
extinguiera por completo en la sala toda luz procedente del exterior. Solo se
oían resonar bajo el alero los pasos de un agente de policía efectuando su
ronda nocturna.
El sonido del koto (Koto no ne), es el
segundo de estos relatos que cuenta la historia de un niño que pierde a toda su
familia y vaga por las calles tratando de llevarse algo con lo que comer de
forma melancólica y triste hasta que escucha el sonido de un koto, un
instrumento japonés. Es el relato mas breve pero es también donde resalta la poética
en cada frase y descripción.
Extractos:
Cerca del alero había un gran pino. ¿A quién
debía de haber jurado fidelidad esa mujer para estar viviendo tan
solitariamente en esa casa? Solo un instrumento hubiese podido responder a esta
pregunta, pues solo a él le confiaba sus pensamientos desde hacía muchos años,
aplicándose en interpretar las melodías más entrañables. En la delgadez y
fragilidad de sus diecinueve años, tenía la gracia de una rama de sauce mecida
por el viento. Sin embargo, cuando sacaba su caja de plectros y se disponía a
tocar, ¿qué importaba este mundo hecho de polvo? Era como si la misma princesa
de la montaña guiase sus manos sobre el instrumento, como si el viento mismo de
los pinos hiciese vibrar las cuerdas. Serena, sonreía olvidando los sueños y la
realidad, indiferente al viento, a la lluvia e incluso al trueno que resonaba.
Oseki es
una joven dama japonesa que lo tiene todo pero que aun así no es feliz, su
marido es un importante habitante de la localidad pero la hace la vida insoportable
a su mujer. Este hecho llevará a su protagonista a volver una de noche y tras
acostar a su hijo a casa de sus padres que la aconsejaran. En este relato
apreciamos el modo de vida de la alta burguesía de la época, adentrándonos en
los sufrimientos de la familia de Oseki en este relato titulado La decimotercera noche o Jüsan’ ya en japonés.
Extractos:
En ese instante incluso la límpida luna parecía
inconsolable. En el jarrón, el plumero de hierbas salvajes que había recogido
su hermano Inosuke a lo largo de la zanja tras la casa, aparecía, en la noche,
como una invitación a la compasión.
La casa de sus padres se encontraba al pie de
Shinzaka, en el barrio de Ueno, junto a la carretera que llevaba a Surugadai.
Bajo el espesor de los árboles, el lugar aparecía sombrío, pero ese anochecer
la claridad de la luna era tan intensa que en la calle principal parecía que
fuese mediodía. Al no tener contrato con ninguna parada de rickshaws, sus
padres llamaron a uno desde la ventana.
Tama es
una chica de clase alta, tiene que seguir unas normas que ella no lleva a cabo,
es la mejor alumna de clase y su profesor la tiene mucho cariño. Esta es la
historia del cuarto relato titulado Día
de nieve o Yuki no hi en japonés,
narra las desdichas de Tama ocasionadas por su inocencia en este breve relato
en cual su protagonista nos describe los actos y sus consecuencias que la han
acontecido a lo largo de su vida.
Extractos:
¡Cómo envidio a quienes celebran en sus poesías
y en sus cantos la belleza de la nieve, junto a la de la luna y las flores!
Porque para mí es todo lo contrario. Los días en que cae sin cesar la nieve me
recuerdan un pasado doloroso y todavía muy presente. La nieve me hunde en los
remordimientos y la tristeza. Me ahoga en ocho mil lamentos inútiles. ¡Qué
error haber abandonado la tierra de mis antepasados y haber huido lejos de mi
tía, que con tanta ternura me criaba! He ensuciado el nombre que mis padres me
dieron. Me habían llamado Tama, su «joya». Jamás hubiesen podido
imaginar que la rutilante piedra preciosa se vería un día empañada por los
arañazos de una vida tan miserable… He caído en un torrente de montaña y voy a
la deriva, para ser finalmente tragada por la turbulencia de las aguas, con
ayuda de la nevada que ese día cayó.
Chiyo y
Ryûnosuke
son vecinos desde pequeños, los dos han tenido una difícil vida por distintos
motivos, ella esta enamorada de él, tanto que deciden ir a pasear por las
calles caminando por calles con ciruelos en flor. Un relato poético sobre cómos
afrontar lo que la vida pone en nuestro camino a lo largo de nuestro ir y venir.
Este último relato se titula Flor de
cerezo en la noche (Yamisakura).
Extractos:
–Ryûnosuke, no habrás olvidado tu
promesa, ¿verdad?
–Claro que no. ¿Por qué habría de
olvidarla? Espera un poco… No, no veo…
–¿Ves? La has olvidado. Con lo que
insistí al partir.
–¡Sí, sí, sí que la recuerdo!
Dijiste que querías ver el espectáculo de marionetas, la historia de Oshichi,
la hija del vendedor de verduras.
–¿Lo ves? ¡No haces más que mentir!
–Entonces se trata, quizá, del oso
salvaje que han traído vivo de Tanba. ¿Es esto lo que querías ver?
–Importa poco, ¿verdad? Me vuelvo a
casa.
–¡No, no! ¡Bromeaba, perdóname!
Debería saberlo: ¡la señorita Nakamura Chiyo no puede de ningún modo
interesarse por cosas tan estúpidas como las que acabo de nombrar!
–¡Olvídalo! Ya no necesito nada.
–¡No te pongas así! ¿Quieres que
todo el mundo se burle de nosotros? ¡Discutir mientras se camina es dar un
espectáculo!
Ichiyō
nos muestra un mundo cruel, machista y oscuro que se cierne sobre la mujer pero
a la vez, cuando el amor suele aparecer en sus vidas este hecho se torna a una
visión melancólica pues suelen perder o buscar aquellos que más quieren. Las
descripciones de los paisajes son muy poéticas y bellas. Los cinco relatos que
componen Aguas turbulentas son magníficos, cada uno de ellos describe una forma
del ser humano, la ignorancia, la avaricia, la crueldad… de una forma directa
pero profunda y todos están enmarcados en amores imposibles debidos a las barreras
sociales. En definitiva, una obra que retrata la dura diferencia de clases en
Japón en la era Meiji, la cual va del 1868 al 1912.
Recomendado
para todos aquellos a los que les guste la poética japonesa, esta muy presente
en los textos de Higuchi. También para aquellos a los que quieren saber sobre
las geishas y su mundo y las diferencias de clases en las relaciones
personales. Y por último, para aquellos incondicionales de las letras
japonesas, en estos cinco relatos encontraran mucha belleza.
Editorial: Erasmus Ediciones
Autor: Ichiyō HiguchiPáginas: 148
Precio: 19 euros
Interesantísimo, desde luego me lo leeré.
ResponderEliminarA mi me pareció muy bueno
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