Luis tiene una vida difícil de llevar. Su mujer es una naturista que trata de inculcarle sus hábitos. Su primera mujer Carmen se ha casado con su primo Oscar, un arribista que no contento con quitarle a su mujer también le han dado el puesto de trabajo al que optaba Luis en la empresa de energía eólica en la que trabaja. Y encima de todo ello, tendrá que solucionar los conflictos de su hijo pequeño en el colegio, preocuparse de sus hijos mayores frente a las drogas de diseño, asumir que sigue estando enamorado de Carmen y aplaudir las actuaciones de un curioso payaso llamado Dumbo que conoce gracias a su hijo.
Valle y Everest es el nombre de sus dos hijos pequeños, los cuales, le ayudaran a definir su vida. Los hijos que tuvo con su ex son Cris y Alex, serán los causantes de complicársela un poco más. Pablo, el novio de Cris, será la persona que le ayude a reírse de sí mismo. Y por último, Lucía, profesora de su hijo y amante que conseguirá desequilibrar su ritmo de vida. Todo ellos se relacionan entre sí en diversas situaciones, algunas surrealistas y otras no tanto.
Berges consigue sacarnos unas carcajadas en los momentos más inesperados, desde unas quemaduras hasta una fiesta de cumpleaños. Sus diálogos son originales e irónicos pero también, en algunos casos, dramáticos. El protagonista nos cuenta su historia también a través de un diario que consigue enternecer al personaje, en ese diario va escribiendo sus problemas personales en las diversas situaciones en las que se encuentra a lo largo de la novela.
Recomendado para aquellos que quieran reírse de las situaciones más corrientes pero también surrealistas, para aquellos que quieran descubrir a un autor que consigue ver el mundo desde un punto de vista más irónico pero también bello y a veces complicado. Y por último para aquellos que quieran leer la historia de un guionista en busca de la felicidad.
Extractos:
–Y ahora mándame callar, te lo ruego –le pide Luis–. Hablo demasiado. ¿Quieres un helado?
Reclaman la atención del camarero. Éste se acerca y recoge las tazas de café en su bandeja.
–¿Tienes tarrinas de helado? –pregunta Luis.
–Los únicos sabores que me quedan son vainilla y chocolate y tendría que servirlos en bolas.
–¿En bolas? –repite Luis–. ¿No puede hacerlo vestido?
Luego me he acercado al cuarto de Everest en busca de calor humano y, como casi siempre, lo he encontrado charlando con esa morgana de diez años que tiene por hermana. Hablaban del amor propio y el amor hacía los demás. Valle decía que quien no se quiere a sí mismo es incapaz de amar a los demás. Y que la prueba para saber si uno se quiere o no es mirarse al espejo sin avergonzarse de lo que ve, porque nuestro reflejo no es más que la imagen del amor propio.
Editorial: Tusquets
Autor: Joaquín Berges
Páginas: 304
Precio: 18 eurosBook trailer:
Leo la nueva novela de Joaquín Berges (Zaragoza, 1965), Vive como puedas, y no puedo dejar de recordar El club de los estrellados, una ópera prima inspiradísima con la que hace dos años demostró sutiles maneras para encauzar en su novela una trama hecha de relatos y voces perfectamente concebidas y estructuradas. En esa novela Berges demostraba su finísimo sentido de la narración. Ahora vuelve con una novela todavía más redonda, toda vez que la primera registraba algunas pocas fisuras. En Vive como puedas, el autor aragonés muestra sus cartas. Se trata de pequeños homenajes a los maestros de la comedia. Fundamentalmente a Vive como quieras, de Frank Capra. Berges arma su relato alrededor de las peripecias sentimentales, familiares y profesionales de Luis, un ingeniero dotado para disfrazar su drama personal de comedia hilarante. En sus ratos libres ensaya su facilidad para el chiste rápido y la respuesta demoledora, situación que lo lleva a concebir un futuro como autor de guiones de cine o televisión. Así transcurre la novela, como una auténtica comedia de enredos. Nada hace suponer en lo que acabará todo. Nada nos anuncia el aluvión de penas que se avecina. Y creo que aquí se asienta la eficacia emocional de este hermoso relato de padres e hijos y amores recuperados. Puede que el lector tenga la sensación que la novela abusa del humor. Pero al final se desvela su función. Sabemos que el autor es plenamente consciente de ese probable equívoco. A mí me recuerda una novela del escritor inglés David Lodge, a quien Berges también rinde homenaje. Dicho esto, prepárense los lectores para leer Vive como puedas y asistir a una de las escenas más conmovedoras de la literatura española de los últimos tiempos.
ResponderEliminarLeído en Babelia este sábado pasado
Muchas gracias por el gran comentario que has escrito un amigo
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