lunes, 19 de noviembre de 2012

Novedades, noviembre de 2012: Anagrama (I)



Mr Gwyn de Alessandro Baricco

ISBN 978-84-339-7849-3
PVP con IVA 16.90 €
Nº de páginas 184
Colección  Panorama de narrativas
Traducción Xavier González Rovira

Jasper Gwyn es escritor, vive en Londres y, verosímilmente, es un hombre que ama la vida. De repente, tiene ganas de parar de escribir, aunque la suya no es la crisis que aflige a los escritores sin inspiración, él parece querer cambiar de perspectiva, llegar hasta el meollo de cierta magia. Le sirve de apoyo, de cómplice, una muchacha que va recogiendo lo que progresivamente va siendo el misterio de Mr Gwyn. Baricco entra en las simetrías secretas de este misterio con el paso seguro y resuelto de quien conoce y ama los senderos que recorre, y el resultado es una joya literaria.
«El atrevimiento de Baricco es haber escrito un libro sobre la posibilidad de desaparecer con el objetivo de reencontrarse» (Marco Missiroli, Corriere della Sera).
«Un thriller poético... El ritmo de la narración está meticulosamente controlado por su artífice, maestro de los detalles y de las elipsis. No sobra ni una palabra» (Panorama).
«Un himno a la escritura como vocación contrapuesta a la escritura como profesión» (Sergio Palumbo).


De regreso en Londres, Jasper Gwyn pasó los primeros días caminando por las calles de la ciudad de un modo prolongado y obsesivo, con la deliciosa convicción de que se había vuelto invisible. Comoquiera que había dejado de escribir, en lo más profundo de su corazón había dejado de ser un personaje público, no había razón para que la gente se fijara en él, ahora que volvía a ser una persona cualquiera. Empezó a vestirse sin cautela, y volvió a hacer un montón de pequeñas cosas sin que le rondara el pensamiento de aparecer presentable en el caso de que, repentinamente, un lector lo reconociera. La postura que adoptaba en la barra del pub, por ejemplo. Viajar en el autobús sin billete. Comer a solas en el McDonald’s. De vez en cuando alguien lo reconocía, y entonces él negaba ser quien era.
Había un montón de cosas más de las que ya no tenía que ocuparse. Era como uno de esos caballos que, tras quitarse de encima al jinete, retroceden, distraídos, con un trotecillo ligero, mientras que los demás siguen echando el corazón por la boca persiguiendo una meta y un determinado orden de llegada. La delicia de semejante estado de ánimo era infinita. Si se daba la circunstancia de que se topaba con un artículo de periódico o un escaparate de librería que le recordaban el combate del que acababa de retirarse, sentía que el corazón se le aligeraba, y respiraba una ebriedad infantil de sábado por la tarde. Hacía años que no se sentía tan bien.
También fue por esto por lo que tardó un tiempo en tomarle las medidas a su nueva vida, prolongando ese clima personal de vacaciones. La idea, madurada durante su estancia en España, era volver a desempeñar el oficio que tenía antes de publicar novelas. No sería nada difícil, ni tampoco desagradable. Veía en ello hasta cierta elegancia formal, una especie de movimiento estrófico, de balada. Nada, de todas formas, lo empujaba a precipitar ese regreso, puesto que Jasper Gwyn vivía solo, no tenía familia, gastaba poco y, en resumidas cuentas, por lo menos un par de años podría apañárselas tranquilamente sin tener siquiera que levantarse por las mañanas. De manera que pospuso el asunto, y se dedicó a gestos casuales y a prácticas pospuestas desde hacía tiempo.
Tiró los periódicos viejos. Cogía trenes hacia vagos destinos.

Prisioneros en el paraíso de Arto Paasilinna

ISBN 978-84-339-7851-6
PVP con IVA 16.90 €
Nº de páginas 200
Colección  Panorama de narrativas
Traducción Dulce Fernández

Un avión en el que viaja una misión de la ONU se ve obligado a efectuar un aterrizaje de emergencia en un rincón perdido del archipiélago indonesio. Los supervivientes –una variopinta pandilla de enfermeras suecas, comadronas y leñadores finlandeses, médicos noruegos, azafatas y pilotos ingleses– consiguen alcanzar una playa rodeada por una jungla impenetrable. Superada la consternación inicial, la comunidad de náufragos se dedica con creciente alegría a la organización de la supervivencia. Gracias a su humor irreverente y a sus personajes anárquicos, locos y rebeldes, Paasilinna le da la vuelta al topos literario de la isla desierta y se inventa una hilarante aventura utópica.
«Con ese humor a ratos punzante, flemático o disparatado que tanto gusta hoy, se divierte trazando las particularidades del ser humano: egoísmo, necedad, locura... y una incorregible ternura» (Claudine Coddens, Télérama).
«Una muestra del poderoso encanto que desprende la obra de este moralista jovial» (Elle).
«Pongan a unos nórdicos en una isla desierta y verán nacer una sociedad mejor... Arto Paasilinna, con su habitual humor mordaz, lleva a sus picarescos personajes al extremo» (La Repubblica).


De repente, fue como si el aparato hubiese chocado contra un muro. Todos nos estampamos de cabeza contra los respaldos de los asientos de delante, la sangre salpicó los cojines y las luces se apagaron definitivamente. El ala que se veía por mi ventanilla osciló y acabó por desgajarse, arras­trando con ella un trozo del fuselaje. En la oscuridad pude distinguir unas llamaradas, que sin embargo pronto desapa­recieron.
Pueden imaginarse el caos que reinaba en el avión. Creí que habíamos chocado contra la ladera de un volcán mela­nesio, hasta que comprendí que simplemente habíamos amerizado. El agua es dura como la piedra cuando uno cae muy rápido o desde gran altura, y nosotros habíamos come­tido ambos errores.
Pero lo que me extrañó nada más chocar contra el mar fue que éste no estuviese tan agitado como yo esperaba; las olas apenas alcanzaban un metro de altura. Más tarde com­prendí la razón: el Trident se había precipitado en el interior de una barrera de coral.
A tientas, los pasajeros abrieron las puertas de emergen­cia y empezaron a saltar al mar. Noté que tenía los pies mojados, así que decidí imitarlos y me lancé al agua por el agujero del fuselaje donde había estado el ala del avión antes de desprenderse de cuajo. Como el chaleco salvavidas me mantenía en la superficie sin problemas, me quedé flotando heroicamente en las inmediaciones del agujero, dando con­sejos a voz en grito a los que todavía se encontraban dentro del aparato. Curiosamente el avión no parecía tener inten­ción de hundirse en las profundidades, y la gente seguía saltando por la abertura del fuselaje.
Alguien había conseguido lanzar al mar una balsa sal­vavidas, en cuyos costados brillaban lucecitas. Poco a poco todos se iban acercando a ella chapoteando entre el oleaje y se asían a las sogas que la rodeaban.
Tonto de mí, en lugar de ponerme a salvo como hacían mis compañeros seguí nadando junto a la abertura del avión. Y, seguramente bajo los efectos de una conmoción cerebral, cometí una imprudencia aún más grave: me acerqué al agujero y me puse a gritar hacia el interior, sin prestar aten­ción al hecho de que, en su voracidad, el mar había empe­zado a fluir a velocidad creciente hacia las profundidades del aparato. La enorme carcasa no dejaba de agitarse entre el oleaje y las olas me estamparon con tal fuerza contra su flanco, que varias de mis costillas consideraron pertinente romperse.

Dándole pena a la tristeza de Alfredo Bryce Echenique

ISBN 978-84-339-9757-9
PVP con IVA 17.90 €
Nº de páginas 280
Colección  Narrativas hispánicas

Esta novela relata los avatares de una acaudalada y muy limeña familia. El autor nos ofrece el vívido retrato del fundador de esta saga –un minero de finales del siglo XIX que con enorme creatividad y no poco sacrificio funda un gran imperio financiero– y de sus descendientes. A juzgar por el dramático curso que toman las vidas de éstos, el barniz de civilización con el que adornan sus vidas no los libra de los instintos más primarios que laten en su ser. Sólo ello explica que el juego de la vida consista, para algunos de los personajes, en dirigir otras vidas, contrariar destinos y, en un extremo sobrecogedor, deshacerse de quienes ponen en riesgo el orden señorial. Con esta novela Bryce logra el retrato tierno, violento, feroz e incluso inmisericorde de una familia que lo pierde absolutamente todo y cuyos últimos descendientes encarnan la más atroz decadencia de un linaje.
«Asfixiante retrato de la oligarquía peruana con humor rabelesiano» (Ricardo González Vigil, El Comercio, Perú).
«En esta novela hace gala de un brillante sentido del humor y de una sintaxis barroca, llena de digresiones. Sin lugar a dudas, la mejor novela de Bryce desde No me esperen en abril» (Javier Agreda, La República, Perú).


Y exactamente a las cuatro en punto de cada tarde, como a lo largo ya de tantísimos años, emprendió don Fermín Antonio el diario camino de regreso al centro de Lima, para lo cual bajaba antes al sótano de la casa, lo atravesaba de un extremo a otro, y en su largo camino examinaba brevemente los depósitos llenos de olvidados trastos viejos y luego aquel otro cuarto, bastante más pequeño y oculto, donde la joya de la corona era una suerte de gigantesca caja fuerte, absolutamente invisible, eso sí, en la cual, entre otros tesoros familiares, había alhajas, monedas de oro, las más hermosas fuentes de plata y de porcelana, soperas como cúpulas de catedrales, barrocos o sencillísimos juegos de té, muy variadas vajillas, las cuberterías de plata y la de oro, inefable y absurda chifladura del bisabuelo Tadeo de Ontañeta Tristán derrochando en Praga, y otros enseres de incalculable valor, reservados todos exclusivamente para las más grandes ocasiones, cuando lo único notable  es  que  día  tras  día  son  cada  vez  menos  las  grandes ocasiones, y todo debido al mentecato este de Billinghurst y los dos paros obreros de esta última década...
–¡Carajo, que viva Piérola! ¡Y por insensato que suene hoy! –se desvivía entonces don Fermín Antonio, deteniéndose y hablando consigo mismo.
Por último, avanzando tan sólo unos metros más allá, deliciosa, se hallaba la bodega perfectamente bien acondicionada en la que el abuelo conservaba su gran reserva de los mejores tintos de Francia, pues siempre optó don Fermín Antonio por los burdeos y los borgoña. A un lado se hallaba también el vino blanco y docenas de botellas de Dom Pérignon, su preferido entre los grandes champagnes.
A don Fermín Antonio le encantaba encender un instante la luz de su bodega y echarle un diario vistazo, tan fugaz como sabroso, a todo aquello. Continuaba enseguida por el largo corredor que lo llevaba hasta la cochera en la que Claudio lo esperaba, por supuesto que luciendo ya la gorra que le correspondía al uniforme que llevaba puesto, y siempre al pie del Chrysler azul marino muy oscuro, con la puerta derecha trasera bien abierta para que suba el caballero.

Cuatro por cuatro de Sara Mesa

ISBN 978-84-339-9756-2
PVP con IVA 17.90 €
Nº de páginas 272
Colección  Narrativas hispánicas

Cuatro por cuatro arranca con la historia de un grupo de chicas, lideradas por Celia, que se han fugado de un colegio pero que son atrapadas y devueltas a la institución. El colegio del que huían, el Wybrany College, es un internado completamente incomunicado del exterior y destinado a los hijos de familias acomodadas, los únicos que pueden aspirar a salvarse de un mundo en descomposición en el que la vida en la ciudad se ha hecho imposible. Pero el Wybrany College también acoge a los llamados «especiales», chicos becados cuyos padres trabajan al servicio del proyecto. Las relaciones entre ambos grupos y entre ellos, los profesores y los miembros de la Dirección –el Sr. J., la Culo o el Guía– internarán al lector en un microcosmos dominado por la manipulación y el aislamiento. Con una narrativa fragmentaria, indirecta y muy depurada, la primera parte de la novela es una suerte de enigma cuyo sentido se completará más adelante.
En la segunda parte de la obra la perspectiva cambia con la irrupción de Isidro Bedragare, un profesor sustituto que va recogiendo en un diario su particular visión de los hechos que ocurren en el extraño internado, y que a su vez también esconde un secreto.
Narrada con un peculiar estilo que juega con la insinuación y las zonas de sombra, el lector irá descubriendo en la novela un universo literario autosuficiente, inquietante y enigmático, definido por unas normas propias que apelan a las relaciones de poder entre los distintos personajes y una violencia sórdida, latente, siempre a punto de estallar.
Con esta excelente novela, Sara Mesa ahonda en la construcción de un espacio literario propio, siempre en los límites de la realidad, con personajes marcados por la desolación y la impotencia, el humor soterrado y un sutil poso crítico. Cuatro por cuatro es, en realidad, un canto a la libertad mediante la mostración de su reverso: la opresión, el aislamiento y el miedo al exterior generan monstruos.


–Héctor es un chico brillante –continúa la mujer, arrastrando ahora la voz con cautela–. Muy inteligente, testarudo, quizá un poco díscolo. Siempre encuentra el modo de marcar su uniforme con algo distinto: un parche, un roto, una chapa prendida en cualquier lado. Ya saben, necesita hacer las cosas a su modo.
–Oh, pero eso es bueno –dice el Director–. Eso es buenísimo. Denota personalidad, fuerza de carácter, hombría. Aquí no abusamos de las reglas. Somos férreos en lo fundamental pero flexibles en lo accesorio. Nuestros métodos educativos son liberales, se basan en la plena libertad. ¿Tomarían... –mira fijamente a Lux, que acaba de colarse por una rendija de la ventana– ... café?
Lo toman en tacitas de porcelana, acompañado de galletas que apenas mordisquean. Después acuerdan todo lo demás: matrícula, mensualidades, aportaciones extra. Los visitantes muestran desconcierto al saber que las habitaciones son compartidas, pero asienten prudentemente ante la explicación.
–Los chicos solos, a esas edades, son difíciles de controlar –habla la Culo–. Así se vigilan los unos a los otros. El aislamiento en el tiempo libre no es beneficioso.
–Obviamente hay internados que hacen de las habitaciones individuales su mayor baluarte –continúa el Director–, precisamente porque no tienen otra cosa mejor que ofrecer: menús especializados, equipamiento tecnológico de última generación, instalaciones deportivas de élite... bla, bla, bla... Sólo se centran en el aspecto utilitario de la cuestión. Nosotros garantizamos una comodidad material suficiente, quizá no excelente pero sí suficiente. Eso sí: garantizamos también una formación de extraordinaria calidad, que va mucho más allá de lo académico. No imponemos la disciplina: son los chicos los que se la imponen a sí mismos No hay rigidez sino rigor. No dureza sino firmeza. Las personalidades se pulen, se tallan hasta hacerlas brillar. Por aquí han pasado los mejores del país. Sabemos modelar a los mejores.
Se limpia cuidadosamente la barba con una servilleta y espera una reacción.
La pareja sonríe, se les nota ahora visiblemente distendidos.
El acuerdo está hecho.

Juntos (Rituales, placeres y política de cooperación) de Richard Sennett

ISBN 978-84-339-6348-2
PVP con IVA 24.90 €
Nº de páginas 440
Colección  Argumentos
Traducción Marco Aurelio Galmarini

El presente volumen es el segundo de la trilogía del Homo faber proyectada por Sennett. El primero, El artesano, versaba sobre el trabajo manual, y el tercero abordará el tema de la vida en las ciudades. Juntos se ocupa de la natu­raleza de la cooperación, explica sus características y estudia sus problemas, desde los rituales de las iglesias y los gremios medievales hasta las aparentes formas de cooperación en internet, pasando por las primeras formas de urbanidad cortesana, los nuevos estilos de la diplomacia de la edad moderna, las comunidades de ex esclavos norteamericanos, los conflictos étnicos, etc., para terminar denunciando el carácter poco cooperativo de la sociedad de nuestros días, producto de las transformaciones que el capitalismo contemporáneo ha producido en el triángulo social constituido por la autoridad ganada, el respeto mutuo y la cooperación durante una crisis.
«Un libro fascinante... Hay en ello algo que a todos nos concierne» (Edwin Heathcote).
«Esta obra de inspiración humanista es muy amplia de miras e interesará a los sociólogos, a los politólogos y a todo lector curioso que aliente la esperanza de luchar por una sociedad más cooperativa» (Library Journal).
«Sennett, fino observador al tiempo que pensador teórico, presta atención a la totalidad de la persona y al medio en el que vive» (B. Tonkin, The Independent).


En Juntos me centro en la sensibilidad para con los demás, por ejemplo la capacidad de escuchar en la conversación, y en la  aplicación  práctica  de  esa  sensibilidad  en  el  trabajo  y  en  la comunidad. Es indudable que escuchar con atención y trabajar en armonía con los demás implica un aspecto ético; sin embargo, concebir la cooperación tan sólo como algo positivo desde el punto de vista ético entorpece su comprensión. Así como el buen científico-artesano puede dedicar sus energías a producir la mejor bomba atómica posible, también se puede colaborar con toda eficiencia en un robo. Además, aunque la cooperación se deba a que nuestros recursos propios no nos son suficientes, en muchas relaciones sociales no sabemos exactamente qué necesitamos de los demás, ni qué deberían ellos esperar de nosotros.
Por tanto, he tratado de explorar la cooperación enfocada como una habilidad. Como tal, requiere de los individuos la capacidad de comprenderse mutuamente y de responder a las necesidades de los demás con el fin de actuar conjuntamente, pero se trata de un proceso espinoso, lleno de dificultades y de ambigüedades y que a menudo tiene consecuencias destructivas.
Me queda por delante la última etapa de mi proyecto: un libro sobre la construcción de las ciudades, algo que hoy no se hace demasiado bien; el diseño urbano es una habilidad en peligro. Físicamente, una parte demasiado importante del diseño urbano es homogéneo y formalmente rígido; desde el punto de vista social, a menudo las formas modernas de edificación sólo tienen en cuenta una débil huella de experiencia personal y de experiencia compartida. Desgraciadamente, las quejas de este tipo son muy comunes. Trataré de aprovechar el trabajo realizado en libros anteriores para identificarlas; aliento la esperanza de que la comprensión de la habilidad artesanal y de la cooperación social sea capaz de inspirar nuevas ideas sobre una mejor construcción de las ciudades.

Sin sangre de Alessandro Baricco

ISBN 978-84-339-7702-1
PVP con IVA 7.90 €
Nº de páginas 112
Colección  Compactos
Traducción Xavier González Rovira

Manuel Roca y sus dos hijos viven en una vieja granja aislada. Un día, un Mercedes viejo con cuatro hombres sube por el camino que lleva a la casa. Como si desde siempre hubiera esperado ese momento, Manuel Roca llama a sus hijos. Algo tan terrible como indescriptible está a punto de suceder, algo que cambiará la vida de todos ellos de manera irremediable. Una historia vibrante que hurga en las profundidades del alma humana. Una historia de masacre y venganza, en dos tiempos; en el primero ha hecho evocar los nombres de Sergio Leone y A sangre fría de Capote, mientras que en el segundo, cincuenta años después, asistimos a un encuentro tan dramático como sorprendente.
«Baricco en estado puro» (Joan Josep Isern, Avui).
«Arranca con una escena que parece creada por Coppola. El autor de Seda teje una historia de guerra, de venganza, de dolor, de miedo y de clemencia» (Andrea Aguilar, El País).


Tierras de cristal de Alessandro Baricco

ISBN 978-84-339-7700-7
PVP con IVA 8.90 €
Nº de páginas 248
Colección  Compactos
Traducción Carlos Gumpert y Xavier González Rovira

Quinnipak. Una ciudad imaginaria en la que convive una galería de extraordinarios personajes empeñados en construir castillos en el aire que irán desmoronándose hasta dejar un poso de tristeza o de rabia: el señor Rail, cuyo sueño es poseer un ferrocarril sólo para sentir el vértigo de la velocidad; su esposa, Jun, cuya belleza inspiró a Dios «la extravagante idea de pecado»; Pekisch, inventor de artilugios imposibles; Mormy, el niño bastardo capaz de detener el tiempo en su mirada... Una novela construida como un puzzle o una fuga de personajes, historias y digresiones que confluyen de forma independiente hacia un sorprendente epílogo en el que descubriremos una amarga verdad.
«Un insólito talento imaginativo, una capacidad para dar vida a lo increíble que da un toque fantástico, poético y misterioso a todo lo que cuenta» (Carlos Pujol, ABC).


Aquí y ahora (Cartas 2008-2011) de Paul Auster y J. M. Coetzee

ISBN 978-84-397-2632-6
PVP con IVA 18.90 €
Nº de páginas 270
Colección  Fuera de colección
Traducción Benito Gómez Ibáñez y Jordi Fibla

Aunque llevaban años leyéndose mutuamente y estaban en contacto desde 2005, Paul Auster y J.M. Coetzee no se conocieron en persona hasta febrero de 2008, cuando Auster y su esposa, la novelista y ensayista Siri Hustvedt, asistieron al Adelaide Literary Festival, en Australia. Poco después Auster recibió una carta de Coetzee proponiéndole embarcarse en un proyecto común en el que «podamos sacarnos chispas el uno al otro».
Aquí y ahora es el resultado de esa propuesta: un diálogo epistolar entre dos grandes escritores que se convirtieron en grandes amigos. El deporte, la paternidad, la crisis económica, el arte, el incesto, las malas críticas, la infancia, el matrimonio, el amor… son sólo algunos de los temas que tratan en los tres años que cubren estas cartas. Llena de citas, anécdotas personales y referencias cinematográficas, esta correspondencia ofrece un retrato íntimo de dos de los escritores contemporáneos más interesantes.
«Te considero un amigo, un amigo verdadero, y lo último que quiero en el mundo es que perdamos el contacto.» A lo cual Coetzee replicó: «Por supuesto que somos amigos de verdad. Y hasta podemos ser hermanos de sangre si quieres. La próxima vez que nos veamos podemos hacer una de esas ceremonias de mezclar la sangre.»

Ficha del libro

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