miércoles, 12 de enero de 2011

Perdidos, capítulo a capítulo. Piloto (I)

Temporada 1

Piloto (I)

Abre los ojos, solo ve tallos de bambú. Suena un ruido, algo se acerca, ¿será peligroso? No, solo es un perro de pelaje claro. Siente escalofríos y piensa al incorporarse en dónde está. Oye ruidos y se acerca, poco a poco, al lugar donde se ha estrellado el avión donde todo es ruido, fuego y confusión. Mira a su alrededor y sólo ve destrucción por todas partes. Escucha gritos de auxilio y ayuda, aquí y allá por lo que decide correr. 



Con ayuda de un par de personas levantan una parte de un ala que esta aplastando la mitad inferior del cuerpo a una persona, después se fija en una persona que ha dejado de respirar y un chico le está haciendo mal el boca a boca por lo que él le pregunta por ella y se lo hace correctamente. Le deja marchar en busca de un bolígrafo. La mujer ha cogido de repente una bocanada de aire. Vive. Ve que un ala del avión va a caer sobre una mujer embarazada que se encuentra junto a un gran chico que la ayuda, les gritan que se alejen y corre para ayudarlos. Ahora ha caído el ala y todo es fuego, humo y ruido. Ha provocado una enorme explosión. Da una vuelta por la playa para ver como esta todo el mundo aunque está cansado. El chico de los bolígrafos vuelve con un montón de varios tamaños y colores, dice que no sabía cuál sería el mejor.

Coge un estuche con agujas e hilo de una maleta roja para intentar coserse la herida que tiene en la espalda.

Jack —Disculpe, ¿Sabe coser? —le pregunta a la chica de la camisa blanca.
Kate —¿Qué?
Jack —¿Alguna vez has remendado unos vaqueros?
Kate —Hice unas cortinas para mi apartamento.
Jack —Fantástico, oye, te importaría… Necesito que me ayudes.
Kate —Ayudarte, ¿con qué?
Jack —Con esto, lo haría yo sólo, soy médico, pero no alcanzo —le muestra un corte.
Kate —¿Me pides que te la cosa?
Jack —Como la tela. Lo mismo.
Kate —No, porque las hice a máquina.
Jack —Puedes hacerlo, te lo aseguro ¿si no te importa?
Kate —Claro que lo haré.
Jack —Gracias.
Le entrega una botella pequeña de alguna bebida alcohólica.
Jack —Es para tu mano. Déjame un poco para la herida.
Coge el estuche que tiene varios colores de hilo.
Kate —¿Un color preferido?
Jack —No, el negro habitual.
Se echa el alcohol restante, la herida escuece mucho.

Mientras el atardecer hace que la playa adquiera un bonito color. Otros preparan una hoguera para la noche.
Mientras Kate cose la herida.

Kate —Quizá te vomite encima.
Jack —Lo haces bien.
Kate —No pareces tener miedo, no lo entiendo.
Jack —Es que el miedo es muy curioso. Como residente en mi primera operación fue de columna a un paciente de 16 años. Una chica. Al final, después de 13 horas cuando la estaba cerrando, accidentalmente le rasgué el saco dural, está en la base de la medula. Es una membrana fina de tejido. ¡Y se abrió de repente! Los nervios salieron disparados como si fueran espagueti, el líquido medular fluía a chorros y… Sentí un terror tan grande… tan real. Sabía que tenía que hacer algo, así que tomé una decisión, dejé que el miedo hiciese su trabajo, que se apoderase de mí, pero solo durante cinco segundos no iba a darle seis y empecé a contar…Uno, dos, tres, cuatro, cinco… Y desapareció. Acabe la sutura y la paciente se recuperó.
Kate —Me pasa a mí y salgo corriendo.
Jack —No creo que sea cierto. No has echado a correr.


Mientras en la playa alguien escribe en sus dedos la letras F, A, T, E o destino en español, otro duda de la ayuda que les deben mandar, otros rechazan la comida esperando a que lleguen las ayudas, otros se ayudan entre sí y se preocupan por los demás, otros se abrigan y otros se preocupan de sí mismos.

Kate —¿Crees que vivirá? —Mientras Jack mira a un hombre, tiene una herida con una pequeña chapa incrustada.
Jack —¿Lo conoces?
Kate —Se sentaba a mi lado.

Jack ha hecho con una hoja de un árbol la silueta de un avión y lo mueve representado lo que le tuvo que pasar frente a una gran hoguera.

Jack —deberíamos de estar a unos 12.000 metros cuando pasó. Chocamos contra una bolsa de aire. Nos precipitamos, puede que unos 60 metros. La turbulencia fue… Perdí el conocimiento.
Kate —yo no, lo vi todo. Cuando habíamos perdido la cola, no tuve valor para mirar atrás. Entonces se perdió la parte frontal del avión.
Jack —Pues no está en la playa, ni la cola. Hay que saber desde que dirección caímos.
Kate —¿Para qué?
Jack —Para encontrar la cabina del avión, si damos con el transceptor podremos enviar una señal, para el equipo de rescate.
Kate —¿Cómo sabes todo eso?
Jack —Tome un par de clases de vuelo, no era lo mío.
Kate —He visto mucho humo, al otro lado del valle. Si vas a ir a buscar la cabina te acompañaré.
Jack —No se tu nombre
Kate —Me llamo Kate
Jack —Jack

Un gran ruido. Un estruendo ensordecedor que suena como a un dinosaurio y su rugido hace callar a la playa. Todos se preguntan qué es lo que lo provoca.

Flashback: En el vuelo, minutos antes de que se estrelle el avión.

Jack mira a través del cristal; está situado junto al ala del avión que surca los cielos. Se queja de que su bebida no es lo suficientemente fuerte para él y la azafata le entrega un par de botellitas pequeñas de una bebida alcohólica con un llamativo tapón rojo. Se echa una en la bebida y se termina el vaso con rapidez, cuando decirle tirarlo y de paso dar un paseo por el avión un chico le da un codazo y le pide perdón mientras sigue su camino a lo largo del avión.

Hay turbulencias y decide sentarse, una mujer a su lado se queja de los aviones, parece tener miedo y decide hacerla compañía hasta que vuelva su marido.

De repente las turbulencias pasan a ser más fuertes y el avión hace movimientos bruscos, suena un golpe en alguna parte, las mascarillas caen y por el sonido parece que ellos también.


Ahora Jack mira el mar.
Kate —¿preparado?
Jack —Kate, me has dicho donde lo has visto, puedo ir sólo.
Kate —Te acompañaré.
Jack —Pues debes cambiarte los zapatos.

Kate le coge las botas a un cadáver, mientras un hombre raro y calvo la mira de forma extraña.

En otra parte de la playa se preocupan de que hacer y de los heridos, Jack les dice que va a buscar el transceptor y un chico joven decide acompañarles.

Andando por la selva el chico dice ser de un grupo de música famoso llamado Drive Shaft. Mientras caminan el tiempo cambia de repente y empieza a llover.

En la playa la gente se resguarda dentro de la parte del avión en que iban.

Jack sigue andando por la selva y encuentra la parte del avión que buscaban, se introduce por la parte en la que se partió. Esta elevado por lo que sube al morro escalando y agarrándose a los asientos.

Al llegar a la puerta la asestan unos cuantos golpes al pomo para que se abra, lo logran, y al abrirse un piloto cae de repente dándoles un susto.

Kate le pregunta cómo es un transceptor, a lo que Jack responde: “algo parecido a un walkie-talkie". De  repente el otro piloto despierta y deciden darle agua.

Piloto —¿Hay supervivientes?
Jack —Al menos 48, ¿Sabe si tiene algo roto?
Piloto —No, no. Estoy un poco mareado.
Jack —Probablemente de la conmoción.
Piloto —¿Cuánto ha pasado?
Jack —16 horas
Piloto —¿Dieciséis? ¿Ha venido alguien?
Jack —Aun no
Piloto —A las seis horas de despegar se averió la radio, no sabían dónde estábamos, giré para aterrizar en Fiji, al tropezar con las turbulencias nos habíamos apartado del rumbo más de 1.600 kilómetros. Intentaran localizarnos en un lugar equivocado. Tenemos un transceptor.

Después el piloto les señaló donde se encontraba el transceptor, aunque este no funcionaba. Kate va en busca de Charlie que ha desparecido pero sale bruscamente del lavabo.

El ruido del enorme monstruo los inquieta, está cerca. El piloto saca la cabeza por una ventanilla rota y de repente esa cosa lo coge, lo zarandea y desaparece dejando un rastro de sangre en los otros cristales. 
La cabina cae por la fuerza del monstruo y los tres deciden huir a través de la selva. Todo está cubierto de barro y lodo debido a la lluvia por ello Charlie se resbala. 

Kate se encuentra sola tras huir de la bestia, y entra en unas enormes raíces. Con miedo decide seguir el consejo de Jack y cuenta hasta cinco. Al salir Charlie se choca con ella pero Jack no está con él. Deciden ir en su busca. 
Ha parado de llover y caminando encuentran la insignia de un comandante de vuelo al lado de un charco en el cual se refleja  la silueta de un cadáver. El piloto esta en lo alto de un enorme árbol.

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