Demonios familiares de Ana María
Matute
180 páginas
ISBN: 978-84-233-4846-6
Lomo 1300
Presentación: Tapa dura con
sobrecubierta
Colección: Áncora & Delfin
Demonios familiares es
una historia de amor y culpabilidad, de traiciones y amistad, al más puro
estilo de la autora. Transcurre en una pequeña ciudad interior española en
1936, con una protagonista femenina que pronto será inolvidable.
Autoridad de Jeff VanderMeer
448 páginas
ISBN: 978-84-233-4848-0
Tomo 1302
Presentación: Rústica con solapas
Colección: Áncora & Delfín
Traductor: Maia Figueroa Evans
Durante treinta años,
el único contacto humano con el Área X, una zona donde una naturaleza malvada
ha acabado aparentemente con toda forma de vida humana, han sido
las expediciones enviadas por la agencia estatal Southern Reach. Después
del fracaso de la expedición número 12, narrada en la primera parte de la
trilogía, Aniquilación, la agencia se encuentra sumida en el caos.
John Rodriguez ha sido nombrado nuevo director de la agencia. Con la única ayuda de un equipo en el que no puede confi ar, Rodriguez debe desentrañar qué sucedió en la última expedición. Pero a medida que resuelve los enigmas que rodean el Área X, Rodriguez se ve enfrentado también a su propia verdad y a la de la agencia que dirige. Y las consecuencias de todo ello pueden ir mucho más lejos de lo que imagina.
Un fenómeno internacional llamado a convertirse en la nueva trilogía de culto.
John Rodriguez ha sido nombrado nuevo director de la agencia. Con la única ayuda de un equipo en el que no puede confi ar, Rodriguez debe desentrañar qué sucedió en la última expedición. Pero a medida que resuelve los enigmas que rodean el Área X, Rodriguez se ve enfrentado también a su propia verdad y a la de la agencia que dirige. Y las consecuencias de todo ello pueden ir mucho más lejos de lo que imagina.
Un fenómeno internacional llamado a convertirse en la nueva trilogía de culto.
Cuando
una de las tres—la bióloga—volvió la cabeza un ápice y miró el cristal como si
pudiera verlo, Control apartó la mirada con cierta vergüenza tardía. Su
escrutinio era impersonal, profesional; aunque seguramente a ellas no se lo
debía de parecer, por mucho que supiesen que las estaban observando.
No
lo habían avisado de que iba a pasar el primer día interrogando a las
desorientadas expedicionarias que habían vuelto del Área X, pero la Central ya
debía de saberlo cuando le ofrecieron el puesto. Habían hallado a las
exploradoras seis semanas antes y, como paso previo a su traslado a Southern
Reach, las habían sometido a un mes de pruebas en unas instalaciones de
procesamiento del norte. Del mismo modo, a él lo habían enviado primero a la
Central para soportar dos semanas de instrucciones, incluyendo alguna laguna,
días enteros sumidos en el olvido durante los que no había ocurrido apenas
nada, como si la intención siempre hubiese sido que discurriesen así. Después
de eso, el proceso se había acelerado y le habían transmitido una sensación de
urgencia.
Estos
detalles estaban entre los que, desde el momento de su llegada, le habían
provocado cierta exasperación. La Voz, su contacto principal en las más altas
esferas, había insinuado en una de sus primeras charlas que esta era una misión
sencilla, teniendo en cuenta su historial. Southern Reach se había convertido
en una agencia obsoleta y estancada que montaba guardia frente a un secreto
aletargado del que ya nadie se preocupaba mucho, a causa de la mayor relevancia
que habían cobrado el terrorismo y el colapso medioambiental. La Voz, con sus
modales toscos, había definido la misión diciendo que debía, al menos en un
principio, «aclimatarse, valorar, analizar y cavar bien hondo», instrucciones
que en la actualidad no solía recibir.
Control
empezó su carrera, que él mismo admitía que tenía altibajos, como agente
infiltrado en células terroristas nacionales. De ahí lo habían ascendido a
síntesis de datos y análisis organizativo, y había participado en dos docenas
de casos cuyas similitudes eran insignificantes y sobre los cuales tenía
prohibido hablar. Casos invisibles para el público: la historia secreta de
nada. Pero cada vez estaba más claro que Control era un arreglador, más que
nada porque parecía identificar los problemas específicos de los demás mucho
mejor de lo que lidiaba con los suyos. A sus treinta y ocho años se lo conocía
por eso, si es que se lo conocía por algo. Significaba que no necesitaba quedarse
hasta el final de los proyectos, aunque en ese momento eso fuese exactamente lo
que quería: llevar algo hasta su conclusión. El problema es que a nadie le
gusta la gente que viene a arreglar las cosas—«Eh, deja que te enseñe qué estás
haciendo mal»—, y menos si piensan que el arreglador necesita un arreglo.
Siempre
empezaba bien, pero no siempre acababa igual.
Así empezó todo de Jeff VanderMeer
Presentación: ePub
Colección: Áncora & Delfín
Traductor: Maia Figueroa Evans
«—¿Quieres un conejo?»
Rachel tiene doce años
y vive con su tía Etta en Florida, en medio de una plantación de naranjos,
desde que sus padres murieron. Sus vidas dan un vuelco el día que un misterioso
hombre le regala a Rachel un conejito blanco... que habla. La tía Etta, al
descubrirlo, empieza a buscar la manera de sacarle partido, sin saber que eso,
precisamente, será el principio del fin.
Un cuento inquietante,
tierno y atroz, del autor de la trilogía Southern Reach.
Nunca ayudes a una extraña de J. M.
Guelbenzu
456 páginas
ISBN: 978-84-233-4847-3
Lomo 1301
Presentación: Rústica con solapas
Colección: Áncora & Delfin
Javier Goitia es un
periodista de investigación con una larga trayectoria a sus espaldas, que acaba
de ser despedido. Para pasar el golpe, se dirige a G..., donde tiene un
amigo que lo acoge durante un tiempo y donde espera repensar su
futuro. En la cafetería del tren, Javier se detiene fascinado por una
mujer pensativa a la que no se atreve a abordar pero que le dejará
una huella imborrable.
Una noche en que Javier está tomando unas copas, mientras fuma un cigarrillo a la puerta de un local, oye unos quejidos que vienen de un callejón. Cuando se acerca, ve cómo un hombre sale corriendo dejando en el suelo a una mujer a la que parece que ha atacado. Javier corre tras él y mientras tiene lugar la pelea, llega la policía y los detienen a ambos. Mientras, la mujer ha desaparecido. Ya en los juzgados, el testimonio de Javier queda en entredicho por la declaración de su oponente, que sostiene que él había ido al callejón a ayudar y que Javier se ha equivocado de hombre. Tras las primeras diligencias, Javier es llevado ante la juez, que no es otra que Mariana de Marco, la fascinante mujer del tren.
Una noche en que Javier está tomando unas copas, mientras fuma un cigarrillo a la puerta de un local, oye unos quejidos que vienen de un callejón. Cuando se acerca, ve cómo un hombre sale corriendo dejando en el suelo a una mujer a la que parece que ha atacado. Javier corre tras él y mientras tiene lugar la pelea, llega la policía y los detienen a ambos. Mientras, la mujer ha desaparecido. Ya en los juzgados, el testimonio de Javier queda en entredicho por la declaración de su oponente, que sostiene que él había ido al callejón a ayudar y que Javier se ha equivocado de hombre. Tras las primeras diligencias, Javier es llevado ante la juez, que no es otra que Mariana de Marco, la fascinante mujer del tren.
En la piel del otro de Maria Barbal
ISBN: 978-84-233-4845-9
Lomo 1299
Presentación: Rústica con solapas
Colección: Áncora & Delfin
Traductor: Concha Cardeñoso
En la piel del otro
sigue la vida de dos jóvenes desde los primeros meses del año 1971 hasta la
actualidad. Por un lado, Ramona Marquès, abandonada por un revolucionario
que desaparece
de su vida dejándola embarazada. Y, por el otro, Mireia Ferrer, hija del luchador por la memoria de los deportados y fundador de la asociación Memòria i Llibertat, Tomàs Ferrer, que se casa con Manuel, un policía nacional infiltrado de quien tendrá que esconderse finalmente para evitar episodios de violencia de género.
Pero Ramona no se conformará con el destino que le espera a una madre soltera y sin familia en esos años, y decide falsear la historia de su madre y crear una ficha en el archivo de la asociación, identificándola como deportada. Así alcanzará su objetivo: presidir la asociación y transformarse en una figura omnipresente en la esfera pública y en portavoz del sufrimiento de las verdaderas víctimas del franquismo. Ramona construye así una vida entera y una parte de la historia sobre nada más que una mentira.
de su vida dejándola embarazada. Y, por el otro, Mireia Ferrer, hija del luchador por la memoria de los deportados y fundador de la asociación Memòria i Llibertat, Tomàs Ferrer, que se casa con Manuel, un policía nacional infiltrado de quien tendrá que esconderse finalmente para evitar episodios de violencia de género.
Pero Ramona no se conformará con el destino que le espera a una madre soltera y sin familia en esos años, y decide falsear la historia de su madre y crear una ficha en el archivo de la asociación, identificándola como deportada. Así alcanzará su objetivo: presidir la asociación y transformarse en una figura omnipresente en la esfera pública y en portavoz del sufrimiento de las verdaderas víctimas del franquismo. Ramona construye así una vida entera y una parte de la historia sobre nada más que una mentira.
Así
pues, desde la huida de Joan Gómez, Ramona estaba aún más cerca de la niña en
el espacio estrechamente luminoso que había dejado él. En ausencia de la
madrina o la abuela, iba a buscarla a la salida de la escuela y la llevaba a
Memoria y Libertad, a la asociación de vecinos, y la pequeña se quedaba jugando
en el vestíbulo como si de la casa de un abuelo se tratara. A menudo le decían que
era una niña espabilada y bonita, pero a ella, rubita y menuda, le habría gustado
parecerse a otra persona. A su madre, pongamos por caso, que era morena y maciza
de cintura para arriba. Ahora, en el presente, asumida la propia identidad,
piensa en aquel deseo inconsciente o perezoso de ser otra.
Quiso
oír de nuevo la voz del contestador. Horaci Clua, el que había levantado la
liebre con su interés por los socios, solicitaba una entrevista con su madre
para aclarar la denuncia de los hechos y que ésta pudiera explicarse. Cuando el
mensaje del periodista terminó, Isolda volvió a pulsar el botoncito para oírlo
por enésima vez. Entonces alzó la mirada y vio a Ramona en camisón, con su
voluminoso pecho bajo el fino algodón de color lila, que marcaba la doble
reverencia divergente, una debajo de cada brazo. Estaba plantada en el umbral. A
Isolda le pareció que tenía los ojos más juntos que nunca, demasiado, y la mirada
expectante, como calibrando si su hija le sería de ayuda o se convertiría en un
lastre.
Todo
empezó en junio de 2004, en el momento en que, en el acto de presentación de la
escritora rusa Anna Politkóvskaya, en la sede del Colegio de Periodistas de la rambla
de Catalunya de Barcelona, un joven escritor se dejó cautivar por la expresión
triste de la oradora mientras escuchaba su voz, tan delicada, que le encantó el
oído y le hizo perder la ágil traducción simultánea de una catedrática de
lengua rusa.
O
tal vez el espíritu del muchacho se trastornó al oírle describir cómo había comenzado
su interés por el pueblo checheno. La periodista había hecho el primer viaje a
Chechenia en 1999, con el propósito de recoger datos para escribir un reportaje
que publicaría la revista Novaya Gazeta, en la que trabajaba. Quería informar
sobre el efecto de las guerras en la población civil y se encontró con un
genocidio: fosas comunes llenas de cadáveres maniatados con alambre, torturados,
mutilados; otros, desollados. Cambió el tema del reportaje. Después, todavía en
Chechenia, la secuestraron. Su destino era desaparecer, pero dos hombres hicieron
el esfuerzo de pasar la noche andando para poder llamar por teléfono a Novaia Gazeta,
a Moscú, e informar de cuándo la habían detenido y dónde creían que la tenían
retenida. Desde la capital, la revista dio la alarma, removieron cielo y tierra
y la soltaron. A los dos hombres que le salvaron la vida los mataron; los dos
hombres que habían pasado toda una noche andando para salvarle la vida. Horaci
contuvo la respiración de pronto, como si la oradora acabara de leer una
declaración de fidelidad absoluta a los chechenos. Podía ponerse en la piel de la
persona que hacía el trabajo que le gustaba a él. Pero ¿hacerlo bien
significaba vencer el miedo y jugarse la vida?
Estaba
allí para escribir una semblanza del personaje de la periodista y luchadora,
pero no podía concentrarse del todo en lo que oía porque el pensamiento se le
disparaba hacia reflexiones sobre el oficio; tenía la impresión de ser un
gusano con ansias de volar. Empezó a preguntarse cómo era posible tanta
valentía en una mujer tan notablemente frágil en apariencia y qué clase de
determinación la había impulsado a poner su existencia en la ruleta como una
bolita blanca que salta y rebota sin parar entre ranuras de color rojo. ¿Cuál
era el motivo personal que la empujaba a ponerse en situaciones extremas, pudiendo
limitarse a una existencia positiva sin un compromiso de semejante magnitud? Y
lo que más le fastidiaba: ¿por qué le interesaban a él esas cuestiones individuales
más que el genocidio de los chechenos y la corrupción política del Kremlin?
La inteligencia del corazón de Pax Dettoni
240 páginas
ISBN: 978-84-233-4844-2
Lomo 270
Presentación: Rústica con solapas
Colección: Imago Mundi
Hemos oído hablar de la
inteligencia emocional, que nos permite ser consciente de nuestras emociones,
comprender los sentimientos de los que nos rodean y nos ayuda a
adoptar una actitud empática y social. En este libro, Pax Dettoni da
un paso más y nos propone desarrollar la inteligencia del corazón, una
inteligencia que acostumbramos a abandonar porque implica un trabajo
de rastreo interior que requiere la constancia de un entreno deportivo.
Este libro es un viaje para descubrir quién habita en nuestro corazón, quienes somos realmente. Un viaje para poner nuestros pensamientos, emociones y acciones a nuestro servicio a través del autoconocimiento primero y de la aceptación y la educación emocional después. Aprender a querer con el corazón supone aprender a través de las situaciones cotidianas, que se convierten en nuestro “gimnasio” o campo de entrenamiento diario y nos sirve para fortalecer los músculos del corazón, a las que llamaremos virtudes. Cada día y cada situación es una gran oportunidad para poner en práctica un camino que dura toda la existencia y que está basado en la bondad, el amor y la belleza.
Este libro es un viaje para descubrir quién habita en nuestro corazón, quienes somos realmente. Un viaje para poner nuestros pensamientos, emociones y acciones a nuestro servicio a través del autoconocimiento primero y de la aceptación y la educación emocional después. Aprender a querer con el corazón supone aprender a través de las situaciones cotidianas, que se convierten en nuestro “gimnasio” o campo de entrenamiento diario y nos sirve para fortalecer los músculos del corazón, a las que llamaremos virtudes. Cada día y cada situación es una gran oportunidad para poner en práctica un camino que dura toda la existencia y que está basado en la bondad, el amor y la belleza.
La
existencia: vida y muerte
Nos
ayudará en este proceso un hecho fundamental, que también tendemos a olvidar
con cierta frecuencia, y éste es asumir que nos vamos a morir. Sí, si alguien
lo había olvidado ahora mismo, es importante que lo tenga en cuenta. La
existencia es un intermitente entre la vida y la muerte. Por tanto, no hay vida
sin muerte, y no hay muerte sin vida. Es muy importante tener presente este
aspecto de la vida que se llama «muerte», y este aspecto de la muerte que se
llama «vida». Hay que vivir preparándose para morir, y morir preparándose para
vivir.
La
muerte no es un drama, sino parte de nuestra existencia. La muerte hace que
nuestra vida no sea eterna, y con ello nos marca un tiempo limitado de
experiencias en la Tierra. Justamente por estas experiencias es importante la
muerte, porque ella dota de significado cómo las vivimos. Y es que la muerte
también puede ser vivida como una motivación para vivir bien, para vivir en el
camino del corazón, para vivir aprovechando cada experiencia como un
aprendizaje, como un proceso que nos construye y nos prepara para marcharnos
realmente en paz.
Sí,
este enfoque requiere de una concepción previa, y es que nosotros somos algo
más que la materia que constituye nuestro cuerpo y con lo que habitualmente nos
identificamos. Si has llegado hasta aquí en la lectura, probablemente ya hayas
imaginado un Verdadero Yo escondido en tu interior bajo muchas capas que
recuerdan a una cebolla. Ese Yo no se ve con el ojo, ese Yo no se toca con la
mano, ese Yo no se huele con la nariz, ese Yo no oye con el oído... Ese Yo se
siente, pero no con los sentidos corporales. Ese Yo no pertenece al mundo de la
materia pero, sin embargo, sí se manifiesta en la materia, y lo hace a través
de nuestro cuerpo.
Las
palabras que componen este libro parten de esta concepción espiritual del Ser
Humano, que da sentido al desarrollo de la inteligencia del corazón, al
adentrarse en un proceso de conocimiento y crecimiento personal. Para esta
parte nuestra no material, sino espiritual, no hay vida o muerte, sólo hay
existencia.
No
podemos obviar que estamos en un momento en el que leer un libro de esta índole
está de moda. Son muchas las personas que buscan en los libros de
autoconocimiento una solución a su malestar, lo que nos lleva a afirmar que son
muchas las personas que «están mal» (y así etiquetamos a las personas que
sienten frustración, depresión, soledad, sin sentido...). Nuestra mayor apuesta
como especie ha sido el materialismo como vía para satisfacer nuestros deseos,
creyendo que eso nos daría felicidad. Pero como el materialismo ha mostrado que
no llena de sentido nuestra vida, nuestro instinto de búsqueda y curiosidad nos
ha llevado finalmente a mirar dentro de nosotros mismos. Ahora que parece que
estamos bien encaminados, debemos avanzar con sumo cuidado, pues la costumbre
nos puede engañar y hacernos esperar de este hallazgo un resultado exterior
tangible y concreto. Y es que de este autoconocimiento y adueñamiento interior aprenderemos
que no hay resultados concretos ni destinos finales, sino que estamos
sumergidos en un eterno proceso. Si queremos que lo que leemos no sea una moda,
si creemos que realmente hay otra forma para vivir que no sea el materialismo,
debemos cambiar de un paradigma basado en la consecución de objetivos y
resultados a otro basado en el aprendizaje de un proceso constante.
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