Noelia
es una niña extremadamente inteligente, cuando su abuelo Julián le regala un
cubo de Rubik ella lo soluciona varias veces según le cuenta su nieta en el
pequeño trayecto que recorre hasta que se da cuenta de que necesita un
paraguas. Mucho después Samuel descubre en internet un misterioso juego llamado
Kamduki en el que pondrán a prueba la destreza de sus participantes con acertijos
y que tiene un misterioso premio para su ganador. Estos los solucionará con
ayuda de Lucia, una chica especial adicta a los libros y la literatura.
Enrique
consigue acelerar nuestro corazón con sus descripciones estresantes y
aceleradas como las de resolución de los acertijos de la web. Mientras que con
otros personajes nos descubre la verdad de la vida y nos enternecen como la
historia de Marta o Lucia, sobre todo de esta última pues tiene una forma muy
curiosa de ver y comprender la vida muy distinta del protagonista. Osuna nos
atrapa con una historia con un ritmo vertiginoso que no querrás dejar de leer
hasta llegar a la última hoja a través de unos personajes carismáticos y
especiales marcados por un duro pasado difícil de olvidar por más que lo
intenten.
Recomendado
para aquellos que quieran descubrir un autor capaz de escribir una novela muy
adictiva y misteriosa. También para aquellas personas que quieran sentir el
vértigo y la sensación claustrofóbica de que el tiempo se acaba sin remedio
alguno y por último para aquellos a los que les gusten resolver acertijos o
pruebas de ingenio, en esta novela tienen unos pocos propuestos por la
misteriosa página web Kamduki.
Extractos:
Su particular estudio al aire libre apuntaba al
suroeste; de esta forma evitaba la confrontación directa con el astro rey. El
sillón era holgado y cómodo: una sucesión de láminas de madera conformaban el
respaldo, ergonómicamente diseñado para su espalada. A su alrededor se
dispersaba una amplia variedad de potenciales pisapapeles de granito, todos
ansiosos de recibir el honor de trabajar, aunque fuera por unas horas, al lado
de tan ilustre personaje. A escasos treinta centímetros una férrea y aplicada
secretaria se encargaba de archivar definitivamente cuando iba desechando a la
largo de la mañana. La estancia disfrutaba de un agradable aire acondicionado,
merced a su estratégica ubicación resguardada del viento. Sin tapias a su
alrededor, gozaba de unas magníficas vistas, destacando justo enfrente, la
esplendorosa imagen de un tortuoso sauce lloriqueando sobre un precioso
estanque regentado por un par de ocas.
No podía ser: debía haber recorrido casi
cincuenta kilómetros desde que pasó por el accidente y la longitud total del
túnel no llegaba a los veinticinco. Completamente aturdido, se bajó del coche.
Un silencio sepulcral se veía interrumpido únicamente por el sonido del ralentí
del motor. Miró a ambos lados de la carretera y lo único que vio fue la
oscuridad amortiguada por la mortecina luz que someramente iluminaba el túnel.
Estupefacto, se convenció de que no se había cruzado con ningún otro vehículo
desde que llegó a la última área de descanso. De pronto se le vino a la cabeza
la alucinación que sufrió en el parque Vigeland y volvió a tomar forma en su
imaginación el rostro de piedra del niño enojado hablándole. Un sudor frío se
apoderó de su cuerpo. Dominado por el pánico, volvió a subir al coche y apretó
atropelladamente el pedal del acelerador. Instantes después circulaba por el
túnel a casi doscientos kilómetros por hora. Esa delirante situación se
prolongó por unos diez minutos, hasta que su corazón fue desacelerando el frenético
ritmo de bombeo de sangre y su mente logró escapar de la jaula de locura donde
había quedado encerrada. Poco a poco fue disminuyendo la velocidad del vehículo
hasta detenerlo por completo.
Editorial: El peón espía
Autor: Enrique Osuna
Páginas: 370
Precio: 19,90 euros
Me gustó mucho esta novela, coincido con tus recomendaciones,creo que disfrutarán mucho con ella
ResponderEliminarsaludos!
Yo acabo de terminar de leer "El eterno olvido" la semana que viene publicaré la reseña, pero coincido con tu opinión. Me ha gustado tu manera de reseñar
ResponderEliminarTe sigo,
un saludo
Lourdes