Atomka de Frank Thilliez
ISBN: 978-84-233-4628-8
Lomo 1257
Presentación: Rústica con solapas
Colección: Áncora & Delfin
Traductor: Joan Riambau Möller
A pocos días de
Navidad, un suceso de gran envergadura irrumpe en las vidas de Lucie Hennebelle
y Franck Sharko, policías de la famosa sección criminal del número 36 del Quai
des Orfèvres. Aparece el cadáver de Christophe Gamblin, periodista de sucesos,
encerrado en el congelador de su casa y su compañera desaparece mientras
llevaba a cabo una serie de entrevistas sobre un caso explosivo del que nadie conoce
los detalles. La única huella que parece haber dejado es su nombre garabateado
en un papel que conserva un niño vagabundo y muy enfermo. Al mismo tiempo, un
antiguo caso de mujeres secuestradas vuelve a salir a la superficie: víctimas
arrojadas vivas pero inconscientes a lagos prácticamente congelados, y
rescatadas in extremis gracias a varias llamadas anónimas a la policía. Las
señales de un asesino brutal obsesionado con la hipotermia arrastrarán a Lucie
y a Sharko hacia la zona prohibida de un lugar aterrador y devastado. Mientras
la investigación se acelera, Sharko se enfrenta a viejos demonios que le
conducirán a un duelo secreto y cruel que le irá destruyendo.
«Una narrativa absorbente que pone la piel de gallina. Un relato policial de ritmo endiablado.» La Vanguardia
«Franck Thilliez se ha convertido en un referente del thriller.» El Periódico
«Una narrativa absorbente que pone la piel de gallina. Un relato policial de ritmo endiablado.» La Vanguardia
«Franck Thilliez se ha convertido en un referente del thriller.» El Periódico
Se estrecharon la mano. En la
recepción, el policía pagó el importe de la consulta en metálico. La secretaria
le reclamó su tarjeta de la Seguridad Social y, de nuevo, pretextó haberla
olvidado. Ella le entregó una ficha que debía enviar a la caja primaria de asistencia
sanitaria, que rompió y arrojó a la basura una vez fuera, frente al laboratorio
de análisis médicos. Como siempre.
Se adentró en las calles del
distrito XVI. El aire era frío y húmedo, y el cielo estaba muy gris. Iba a
nevar.
Con una bufanda al cuello, el
comisario de policía estaba inquieto. Hacía ocho meses que con Lucie trataban
de tener un niño. Aunque su pareja no decía nada y encajaba los fracasos,
Sharko sentía que ella lo estaba pasando mal y que tarde o temprano la
situación acabaría degenerando. Y, de momento, no veía solución alguna: no
tenía valor para confesarle su esterilidad —pasajera, confiaba— pero, por otro
lado, cada vez le era más difícil alimentar la esperanza de un futuro bebé. Tal
vez el doctor tenía razón: tenían que marcharse de viaje, unas semanas, para
motivar a sus espermatozoides.
Con un suspiro, consultó los dos
mensajes que le habían dejado en el teléfono. El primero era de Bellanger, su
jefe de grupo. Tenía que ir a la escena de un crimen, en Trappes, a unos
treinta kilómetros de París.
Sharko se olía una mala jugada.
Para que la brigada criminal del número 36 del Quai des Orfèvres se hiciera cargo
de un asunto que debería haber ido a parar a la comisaría local, tenía que ser
algo gordo o muy misterioso. O las dos cosas a la vez.
La segunda llamada era de Lucie.
Bellanger también la había llamado, por el mismo motivo. La mujer con la que
compartía vida y equipo desde hacía un año y medio ya marchaba en dirección al
sur de la capital.
Ese nuevo caso era un magnífico
regalo de Navidad en perspectiva.
Y aquel pamplinas le hablaba de
vacaciones…
Una reina en el estrado de Hilary
Mantel
496 páginas
ISBN: 978-84-233-4586-1
Lomo 1255
Presentación: Rústica con solapas
Colección: Áncora & Delfin
Traductor: José Manuel Álvarez Flórez
En 1535, Thomas
Cromwell, el hijo del herrero, está ya muy lejos de sus humildes orígenes. Como
primer ministro de Enrique VIII, su fortuna ha florecido, como también la de
Ana Bolena, segunda esposa del rey por cuyo amor Enrique ha roto con Roma y ha
creado su propia Iglesia. Pero las decisiones del rey están provocando un
peligroso aislamiento político de Inglaterra, y además Ana no ha cumplido su
promesa, procurar un heredero que asegure la línea Tudor. Durante la visita a
Wolf Hall de Enrique, Cromwell observa los amores del rey con la sibilina y
silenciosa Jane Seymour. El ministro comprende que lo que está en juego es
mucho más que el placer del rey: está en juego la seguridad de la nación. Así
que a medida que despeja el camino de Enrique entre la corte y su miasma de
chismes, negocia una «verdad» que satisfaga al rey y asegure su propia carrera.
Pero ni ministro ni rey saldrán indemnes del teatro sangriento de los últimos
días de Ana.
Uno de los episodios más desconcertantes y aterradores de la historia de Inglaterra: la destrucción de Ana Bolena. Una novela absolutamente vívida y audaz acerca de la Inglaterra de los Tudor que arroja luz sobre el mundo moderno.
Uno de los episodios más desconcertantes y aterradores de la historia de Inglaterra: la destrucción de Ana Bolena. Una novela absolutamente vívida y audaz acerca de la Inglaterra de los Tudor que arroja luz sobre el mundo moderno.
El rey y sus acompañantes duermen
seguros en casas nuevas de ladrillo rosado, en casas viejas cuyas
fortificaciones se han desmoronado o han sido derribadas, y en castillos
fantásticos como de juguete, castillos de imposible fortificación, con muros
que una bala de cañón atravesaría como si fuesen de papel. Inglaterra ha
disfrutado de cincuenta años de paz. Ése es el pacto de los Tudor; lo que ellos
ofrecen es paz. Todos se esfuerzan por mostrar al rey su mejor aspecto, y hemos
visto estas últimas semanas enyesados rápidos fruto del pánico, trabajos de
mampostería precipitados, en que los anfitriones se apresuran a desplegar la
rosa de los Tudor al lado de sus propias divisas. Buscan y borran cualquier
rastro de Catalina, la reina que fue, destrozan a martillazos las granadas de
Aragón, sus segmentos fragmentados y sus aplastadas semillas diseminadas. En
vez de eso (si no da tiempo a tallar) se pinta toscamente encima de los
blasones el halcón de Ana Bolena.
Hans se ha unido a ellos en la excursión, y ha hecho un dibujo de Ana, la reina, pero a ella no le complació; ¿cómo se la puede complacer en estos días? Ha dibujado a Rafe Sadler, con su limpia barbita y su boca firme, su sombrero a la moda, con un disco emplumado en precario equilibrio sobre la cabeza trasquilada.
—Me hicisteis la nariz muy chata, señor Holbein —dice Rafe.
Y Hans dice:
—¿Y pensáis, señor Sadler, que voy a tener yo el poder de arreglar esa nariz vuestra?
—Se la rompió de niño -dice él- en las justas. Yo mismo le recogí de debajo de las patas del caballo, hecho una lástima, llorando y llamando a su madre. —Aprieta el hombro del muchacho-. Vamos, Rafe, anímate. Yo creo que estás muy guapo. Acuérdate de lo que Hans me hizo a mí.
Thomas Cromwell tiene ahora unos cincuenta años. El cuerpo de un trabajador, fornido, útil, con tendencia a engordar. El cabello, negro, le empieza a encanecer, y debido a su piel pálida e impermeable, que parece hecha para soportar la lluvia además del sol, la gente dice, burlándose, que su padre era irlandés, aunque en realidad era un cervecero y herrero de Putney, y también tundidor, un hombre que sabía hacer de todo, amigo de pendencias y peleas, un hombre al que llevaban a rastras a menudo ante los jueces por pegarle a alguien, por engañar a alguien. Cómo el hijo de un hombre así ha alcanzado su eminencia actual es algo que toda Europa se pregunta.
Hans se ha unido a ellos en la excursión, y ha hecho un dibujo de Ana, la reina, pero a ella no le complació; ¿cómo se la puede complacer en estos días? Ha dibujado a Rafe Sadler, con su limpia barbita y su boca firme, su sombrero a la moda, con un disco emplumado en precario equilibrio sobre la cabeza trasquilada.
—Me hicisteis la nariz muy chata, señor Holbein —dice Rafe.
Y Hans dice:
—¿Y pensáis, señor Sadler, que voy a tener yo el poder de arreglar esa nariz vuestra?
—Se la rompió de niño -dice él- en las justas. Yo mismo le recogí de debajo de las patas del caballo, hecho una lástima, llorando y llamando a su madre. —Aprieta el hombro del muchacho-. Vamos, Rafe, anímate. Yo creo que estás muy guapo. Acuérdate de lo que Hans me hizo a mí.
Thomas Cromwell tiene ahora unos cincuenta años. El cuerpo de un trabajador, fornido, útil, con tendencia a engordar. El cabello, negro, le empieza a encanecer, y debido a su piel pálida e impermeable, que parece hecha para soportar la lluvia además del sol, la gente dice, burlándose, que su padre era irlandés, aunque en realidad era un cervecero y herrero de Putney, y también tundidor, un hombre que sabía hacer de todo, amigo de pendencias y peleas, un hombre al que llevaban a rastras a menudo ante los jueces por pegarle a alguien, por engañar a alguien. Cómo el hijo de un hombre así ha alcanzado su eminencia actual es algo que toda Europa se pregunta.
La noche de Valia de Monika
Zgustova
352 páginas
ISBN: 978-84-233-4631-8
Lomo 1260
Presentación: Rústica con solapas
Colección: Áncora & Delfin
Tras largos años en el
gulag, tratando de encontrar fuerzas en la solidaridad entre las presas, en la
amistad, en el arte, en el trabajo, en la esperanza, cuando queda poco,
poquísimo en lo que sustentarse.
Valia retoma su vida, a su hija a la que tuvo que abandonar con dos años y reemprende la búsqueda de un amor truncado con un hombre que nunca entendió por qué Valia dejó de contestar a sus cartas. Valia había sido acusada injustamente de espionaje debido a su relación con Bill Rowgrave, un marine norteamericano. Con el fi n de la guerra, la esperanza del reencuentro con Bill se ve trágicamente truncada por la acusación y arresto que la llevará a vivir el horror del confi namiento en el gulag.
Dramática y esperanzadora a la vez, una novela que es un testimonio emocionante acerca de la supervivencia del amor y la lucha por la vida.
Valia retoma su vida, a su hija a la que tuvo que abandonar con dos años y reemprende la búsqueda de un amor truncado con un hombre que nunca entendió por qué Valia dejó de contestar a sus cartas. Valia había sido acusada injustamente de espionaje debido a su relación con Bill Rowgrave, un marine norteamericano. Con el fi n de la guerra, la esperanza del reencuentro con Bill se ve trágicamente truncada por la acusación y arresto que la llevará a vivir el horror del confi namiento en el gulag.
Dramática y esperanzadora a la vez, una novela que es un testimonio emocionante acerca de la supervivencia del amor y la lucha por la vida.
¡No os rindáis! (Con España, en la
trinchera por la libertad y el progreso) de Stéphane
Hessel y Lluís Uría
64 páginas
ISBN: 978-84-233-4657-8
Lomo 246
Presentación: Rústica con solapas
Colección: Imago Mundi
«El mundo», advierte
Hessel, «puede perecer por la injusticia social y económica, o por la
injusticia ecológica. O por ambas. No podemos permitirlo». Y añade: «Vosotros,
españoles, en tanto que profundamente europeos y mediterráneos, lleváis con
vosotros un formidable patrimonio. Estad orgullosos. Manteneos fieles a Europa
y defended sus valores, para evitar que el mundo se estrelle. ¡Sed ambiciosos!
¡No os rindáis!».
Así concluye el testamento político de Stéphane Hessel, escrito en los últimos meses para los lectores españoles y, desde España, para el mundo. El veterano resistente, heraldo de los indignados, condensa aquí su llamada a levantarse y a combatir por todo aquello que «está hoy amenazado por el poder insolente del dinero y la dictadura de los mercados».
Con lucidez y con la sabiduría que le otorgaba haber sido testigo y actor de primera línea en el convulso siglo XX, Hessel lanza un ferviente llamamiento a no ceder ante la fatalidad, a comprometerse y actuar, convencido de que «la vía de la revolución, de las ideologías totalitarias, no conduce a ninguna parte», que es preciso «recobrar el apetito de la política, porque sin política no puede haber progreso» y que «Europa es nuestro único futuro», una Europa «fuerte, sólida, federal» que «seguirá siendo el resultado de la cooperación entre Estados y no una Europa de las regiones como algunos han pensado».
El testamento político de Hessel, la voz que dio nombre a los indignados.
Así concluye el testamento político de Stéphane Hessel, escrito en los últimos meses para los lectores españoles y, desde España, para el mundo. El veterano resistente, heraldo de los indignados, condensa aquí su llamada a levantarse y a combatir por todo aquello que «está hoy amenazado por el poder insolente del dinero y la dictadura de los mercados».
Con lucidez y con la sabiduría que le otorgaba haber sido testigo y actor de primera línea en el convulso siglo XX, Hessel lanza un ferviente llamamiento a no ceder ante la fatalidad, a comprometerse y actuar, convencido de que «la vía de la revolución, de las ideologías totalitarias, no conduce a ninguna parte», que es preciso «recobrar el apetito de la política, porque sin política no puede haber progreso» y que «Europa es nuestro único futuro», una Europa «fuerte, sólida, federal» que «seguirá siendo el resultado de la cooperación entre Estados y no una Europa de las regiones como algunos han pensado».
El testamento político de Hessel, la voz que dio nombre a los indignados.
¡Que vienen los lobbies! (El opaco
negocio de la influencia en España) de Juan Francés
304 páginas
ISBN: 978-84-233-4627-1
Lomo 240
Presentación: Rústica con solapas
Colección: Imago Mundi
¿Se ha preguntado
alguna vez cómo se hacen realmente las leyes en España? ¿Qué sucede desde que
un técnico de un ministerio comienza a elaborar el borrador de una ley hasta
que el Rey termina estampando su firma y el texto es publicado en el BOE? ¿Qué
intereses profundos y cruzados entran en juego en medio de todo ese proceso?
La realidad es que todas y cada una de las leyes que se aprueban en el Consejo de Ministros, y después en el Congreso de los Diputados, son objeto de una intensa presión por parte de los diferentes lobbies, que utilizan sus estrechos contactos con los distintos poderes públicos para obtener una legislación favorable a sus intereses, o para frenar leyes que les son contrarias.
Este libro arroja un poco de luz sobre la poderosa y creciente industria del lobby, y tiene como objetivo no sólo dignificar la imagen del lobista, que no hace más que defender los intereses de los representantes de la sociedad civil (empresas, asociaciones, sindicatos…) ante el poder establecido, sino también proponer una regulación que impida que esta actividad se realice a oscuras, a espaldas del conocimiento del público y mediante prácticas más cercanas al tráfico de influencias que al clásico y legítimo cabildeo.
La realidad es que todas y cada una de las leyes que se aprueban en el Consejo de Ministros, y después en el Congreso de los Diputados, son objeto de una intensa presión por parte de los diferentes lobbies, que utilizan sus estrechos contactos con los distintos poderes públicos para obtener una legislación favorable a sus intereses, o para frenar leyes que les son contrarias.
Este libro arroja un poco de luz sobre la poderosa y creciente industria del lobby, y tiene como objetivo no sólo dignificar la imagen del lobista, que no hace más que defender los intereses de los representantes de la sociedad civil (empresas, asociaciones, sindicatos…) ante el poder establecido, sino también proponer una regulación que impida que esta actividad se realice a oscuras, a espaldas del conocimiento del público y mediante prácticas más cercanas al tráfico de influencias que al clásico y legítimo cabildeo.
El buen amor en la pareja (Cuando
uno y uno suman más que dos) de Joan Garriga
208 páginas
ISBN: 978-84-233-4625-7
Lomo 239
Presentación: Rústica con solapas
Colección: Imago Mundi
Este no es un libro
sobre lo que hay que hacer o lo que no hay que hacer en una relación de pareja.
No habla de modelos ideales. Habla de relaciones diversas, con sus propias
pautas y estilos de navegación. Pero también de aquellas cuestiones que
habitualmente hacen que las cosas funcionen o se estropeen en una pareja, y de
los ingredientes que facilitan o dificultan construir una buena relación y
mantenerla. Además, da pistas para que cada uno encuentre su propia fórmula, su
modelo y su manera de vivir en pareja.
Joan Garriga, psicólogo gestaltista y especialista en constelaciones familiares, experto terapeuta que ha visto pasar por su consulta a muchas parejas, deja claro que en las relaciones no hay buenos ni malos, culpables o inocentes, justos o pecadores. «Lo que hay son buenas y malas relaciones: relaciones que nos enriquecen y relaciones que nos empobrecen. Hay dicha y desdicha. Hay buen amor y mal amor. Y es que el amor no es suficiente para asegurar el bienestar: hace falta el buen amor.»
Joan Garriga, psicólogo gestaltista y especialista en constelaciones familiares, experto terapeuta que ha visto pasar por su consulta a muchas parejas, deja claro que en las relaciones no hay buenos ni malos, culpables o inocentes, justos o pecadores. «Lo que hay son buenas y malas relaciones: relaciones que nos enriquecen y relaciones que nos empobrecen. Hay dicha y desdicha. Hay buen amor y mal amor. Y es que el amor no es suficiente para asegurar el bienestar: hace falta el buen amor.»
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