Un violento invierno
Se decía eso
una y otra vez. ¿De verdad estamos en el siglo veintiuno?, en un país comenzaba
una guerra civil, en el propio no se sabía claramente quién era el culpable de
los robos que salían a la luz cada poco tiempo. O en la valla que separa Ceuta gente
desesperada trataba de cruzarla para tratar de vivir un poco mejor. Se lo
volvía a repetir.
¿De verdad estamos en el siglo veintiuno? Este invierno de
2014 la violencia parecía estar por todas partes, de alguna forma u otra, en
diferido, engañándonos o silenciando información que no les interesa que
sepamos, oculta entre cinismos. Un año nos dan todo lo que queremos y pocos
después no sólo nos lo arrebatan sino que además nos hacen pagar una deuda que
no deberíamos de cargar que es la suya. ¿De verdad estamos en el siglo veintiuno?,
en los medios de comunicación podéis elegir entre un montón de canales y a su
vez hay tres opciones: la primera poner un canal político en el que se tiran
los tratos unos a otros, la segunda poner un canal en el que te divirtieras con
las estupideces entretenidas que emiten de forma constante. O la tercera (y por
lo que parece más sensata) apagarla.
¿De verdad
estamos en el siglo veintiuno? ¿Hemos evolucionado? ¿Hacia dónde vamos?
Y este
violento invierno sigue avanzando inexorablemente hacía donde nadie sabe ni
prevé.
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