Los
zapatos es el epicentro en la vida de Kaoru, trabaja en una zapataría y es uno
de los mejores empleados. Es capaz de saber lo que desean cada uno de sus
clientes antes incluso de que estos le mencionen sus gustos. Tiene un don para
ello, además de una vida que parece estar diseñada al milímetro y al minuto, y
en la que nada parece romper ese equilibrio.
martes, 7 de noviembre de 2017
martes, 31 de enero de 2017
Fragmentos Nº187: Una serie de catastróficas desdichas: Un mal principio
Una
serie de catastróficas desdichas: Un mal principio
Lemony
Snicket
YO
no sé si os habréis dado cuenta, pero a menudo las primeras impresiones son
absolutamente equivocadas. Por ejemplo, puedes mirar un cuadro por primera vez
y que no te guste nada, pero, después de mirarlo un rato, te puede parecer muy
agradable. La primera vez que pruebas el queso gorgonzola te puede parecer
demasiado fuerte, pero, cuando eres mayor, es posible que no quieras comer otra
cosa que queso gorgonzola. A Klaus, cuando nació Sunny, el bebé no le gustaba
lo más mínimo, pero, cuando tuvo seis semanas, los dos eran uña y carne. Tu
opinión inicial acerca de casi cualquier cosa puede cambiar con el paso del
tiempo.
lunes, 30 de enero de 2017
Tan poca vida de Hana Yanagihara
Por
la ciudad de Nueva York caminan miles de personas; algunos a trabajar, otros a
tomar algo en alguna cafetería o, como en este caso, Jude se encuentra con sus
amigos de la universidad. Todos ellos de diferentes edades, culturas y razas se
conocieron entre fiestas y preguntas, entre anhelos y desdichas, entre penas y
alegrías. Pasará el tiempo y les conoceremos más a fondo gracias a su
protagonista.
jueves, 26 de enero de 2017
Fragmentos Nº186: En el paraíso
En
el paraíso
Peter
Matthiessen
Si
tan terrible era el campo de exterminio, ¿cómo es que sobreviviste? Es la
peligrosa pregunta, articulada o no, con la que muchos supervivientes estuvieron
condenados a vérselas, tal como decía Borowski.
viernes, 20 de enero de 2017
En el paraiso de Peter Matthiessen

jueves, 19 de enero de 2017
Fragmentos Nº185: Bravura
Bravura
Emmanuel
Carrère
A
través de la cortina de lluvia, tan tupida que no consigue leer los nombres de
las calles en los letreros de las esquinas, Ann divisa varios rótulos con
caracteres chinos, neones que imitan la forma de pagodas rompen la hilera
monótona y grisácea de cottages
semiadosadas. Sin embargo han evitado el centro de la ciudad, han dejado atrás
los barrios asiáticos. Sin haberse fijado realmente en el itinerario, Ann se
percata de que han seguido las orillas del río y están ya en el extrarradio. El
calor dentro del coche empieza a adormecerla. Baja una ventanilla pero la
lluvia la abofetea y se apresura a subirla. Está cansada, ayer se acostó
demasiado tarde. Las diez menos cuarto. Confía en estar lejos todavía del lugar
del encuentro, en poder dormitar un momento en este taxi, a resguardo de la
lluvia, conducida por este chino silencioso que de vez en cuando mueve su nuca
basculante. De improviso, mientras acaba de fijarse de nuevo en este detalle,
advierte que el taxi se ha parado, está en punto muerto. El motor diésel
ronronea y el taxista ha vuelto la cara hacia ella. Ann cree al principio que
sus hombros no se han movido y que su nuca, por consiguiente, soporta una
rotación de 180 grado; pero no, hasta donde puede juzgar a través del cristal,
su posición es de tres cuartos. Al verle la cara por primera vez descubre con
sorpresa que no es en absoluto chino. Y alucina.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)