lunes, 28 de febrero de 2011

Harry Potter y el misterio del príncipe de J. K. Rowling

Harry empieza su penúltimo año de curso en Hogwarts, esta vez todo el mundo mágico reconoce que El-que-no-debe-ser-nombrado ha vuelto, por lo que el Ministerio de Magia se ha visto obligado a cambiar a su primer ministro Fudge, enviar folletos sobre qué hacer en casos de emergencia e incluso ha llegado a mentir sobre la captura de mortifagos, los secuaces del Señor Oscuro.

Mientras tanto en Hogwarts han seleccionado para el puesto de profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras a Snape, que obtiene por fin su tan anhelado puesto en el profesorado, en cambio, el profesor de Pociones pasará a ser Horace Slughorn, el cual posee un secreto sobre el Señor Tenebroso que no desea desvelar por miedo.

Harry tendrá que superar varios problemas este año, como el conocimiento de la profecía la cual describía que sería el asesino o la victima de su enemigo Voldermort, pero también llevar el equipo de quidditch pues es el capitán y por último conseguir información sobre su mayor enemigo gracias a la ayuda de Dumbledore, y del pensadero (un artilugio en el cual aparecen los recuerdos de las personas como si de películas se tratase) descubrirá los punto flacos de El-que-no-debe-ser-nombrado.

Lo recomiendo para aquellos que quieran descubrir el pasado de Voldermort pues en este capítulo de la saga la autora narra lo acontecido al tétrico personaje, también a aquellos que creen que esta saga es aburrida y repetitiva. Además a aquellos que quieran descubrir las relaciones sentimentales de sus protagonistas, aquí obtendrán respuestas sobre su verdadero amor. Para terminar a los fanáticos de la saga, este libro es necesario para saber cómo concluirá en el siguiente y último libro.

Extractos:

Pese a que no había ni una nube en el cielo, los añosos árboles proyectaban grandes y frescas sombras, y Harry tardó unos segundos en distinguir un edificio semioculto entre la maraña de troncos. Le pareció un lugar muy extraño para construir una casa, en cualquier caso, una extraña decisión la de permitir que los árboles crecieran tan cerca de ella tapando la luz y la panorámica del valle que se extendía más allá. Se preguntó si allí viviría alguien, puesto que las paredes estaban recubiertas de musgo y se habían caído tantas tejas que en algunos sitios se veían las vigas. Además, el edificio estaba rodeado de ortigas de mugre. Con todo, cuando Harry acababa de deducir que allí no podía vivir nadie, una chirriante ventana se abrió y por ella salió un delgado hilo de vapor o humo, como si dentro estuvieran cocinando.

A Harry ni se le pasó por la cabeza desobedecer al profesor. Se levantó poco a poco, temblando, y contempló el empapado suelo. Había manchas de sangre que flotaban como flores rojas en los charcos. Ni siquiera tuvo valor para pedirle a Myrtle la Llorona que se callara, mientras ella seguía regodeándose con sus gemidos y sollozos.

Echaron a andar por la orilla del lago. Ambos chapotearon por el estrecho borde de roca que cercaba la extensión de agua. Siguieron caminando, pero el paisaje no cambiaba: a uno de los lados tenían la áspera pared de la cueva; al otro, una negrura infinita, lisa y vítrea, en medio de la cual brillaba aquel misterioso resplandor verdoso. El lugar y el silencio eran opresivos e inquietantes.

Editorial: Salamandra
Autor: J. K. Rowling
Páginas: 608
Precio: 21 euros

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